RESUMEN
La Actividad Metanogénica Específica
(AME) permite cuantificar la máxima
capacidad de producción de metano
por el grupo de microorganismos presente
en lodos anaerobios. La AME, además
de ser usada para el monitoreo de la calidad
del lodo en reactores anaerobios, es una
herramienta que evalúa el comportamiento
de la biomasa contaminada y determina la
carga orgánica máxima que
puede aplicarse a un sistema, con el fin
de examinar la degradabilidad de los sustratos
y la posibilidad de selección de
inóculos. Esta herramienta, ampliamente
utilizada en diferentes países y
desarrollada hace más de dos décadas,
no cuenta con un protocolo estandarizado
que facilite la comparación de resultados.
El
presente artículo hace una reflexión
y descripción crítica de la
metodología AME, soportada por experiencias
nacionales e internacionales, con el objetivo
de buscar uniformidad en la aplicación
del método a nivel nacional.
PALABRAS CLAVE
Actividad
Metanogénica Específica (AME);
Aguas Residuales; Inóculo; Tratamiento
Anaerobio.
ABSTRACT
Specific Methanogenic Activity (SMA) allowws
to quantify the maximum methane producing
capacity by the group of microorganisms
present in anaerobic sludge. The AME, beside
being used for monitoring the quality of
the sludge in anaerobic reactors, is a tool
that evaluates the behavior of contaminated
biomass and determines the maximum organic
load that can be applied to a system, in
order to examine the degradability substrates
and the possibility of selection of inoculants.
This tool, widely used in different countries
and developed more than two decades, does
not have a standardized protocol that facilitates
comparison of results. This article is a
reflection and critical description of the
methodology AME, supported by national and
international experiences, with the objective
of seeking uniformity in the application
of the method nationwide.
KEYWORDS
Anaerobic Treatment; Inoculum; Specific
Methanogenic Activity (SMA); Wastewater.
1. INTRODUCCIÓN
Fuente:
Adaptado de van Haandel y Lettinga, 1994;
Metcalf y Eddy, 2003; Rojas, 1987.
Figura
1. Secuencia metabólica y grupos
microbianos que intervienen en la digestión
anaerobia
La digestión anaerobia es un proceso
bioquímico en el cual un grupo de
diferentes tipos de microorganismos, en
ausencia de oxígeno molecular, promueve
la transformación de compuestos orgánicos
complejos (carbohidratos, proteínas
y lípidos) en productos más
simples, como metano, gas carbónico,
gas sulfhídrico y amonio. Los microorganismos
que participan en la digestión anaerobia
actúan por medio de reacciones específicas
secuenciales, las cuales cuentan con bacterias
especializadas en cada una de ellas (Foresti
et al., 1999).
El
proceso de digestión anaerobia puede
ser simplificado considerando cuatro fases
principales: Hidrólisis, Acidogénesis,
Acetogénesis y Metanogénesis.
La Figura 1 detalla la secuencia metabólica
y los microorganismos que intervienen en
el proceso.
En
las fases de hidrólisis y acidogénesis
se produce más energía y los
organismos responsables crecen con mayor
velocidad, por lo que la recuperación
de las poblaciones frente a alguna alteración
del medio es rápida. En las fases
de acetogénesis y metanogénesis
los rendimientos de energía son tan
bajos que la actividad de las bacterias
asociadas es extremadamente lenta y cualquier
alteración tarda mucho tiempo en
corregirse (Barrera, 1993).
Las
bacterias producen metano a partir de H2
y de acetato, las primeras crecen más
rápido por lo que las bacterias metanogénicas
acetoclásticas generalmente limitan
la tasa de transformación de material
orgánico complejo presente en el
agua residual a biogás (van Haandel
y Lettinga, 1994), además de ser
las responsables de cerca del 60 –
70% de toda la producción de metano
(Chernicharo, 1997).
En
el arranque de reactores anaerobios, el
inicio está caracterizado por una
baja actividad biológica, relacionada
con el crecimiento de las bacterias acidogénicas,
acetogénicas y metanogénicas
como biomasa dispersa y adherida. Tradicionalmente
el arranque es la etapa considerada más
inestable y crítica en el proceso
anaerobio, por lo que debe iniciarse con
Tiempos de Retención Hidráulicos
-TRH elevados, para asegurar una buena asimilación
del sustrato por parte de las bacterias
y mantener una carga orgánica inicial
baja, la cual puede ir aumentando a medida
que el reactor se estabiliza (Hulshoff,
1987).
Durante
el arranque y operación de los reactores
anaerobios se recomienda el seguimiento
de algunos parámetros fisicoquímicos
y el uso de algunas herramientas que permitan
evaluar su desempeño. El monitoreo
de los sistemas anaerobios puede agruparse
en tres tipos (Chernicharo, 2007):
.
Monitoreo de la eficiencia: busca
establecer el comportamiento de la unidad
y su desempeño frente a las especificaciones
de diseño. Medición de parámetros
como Sólidos Suspendidos Totales,
Demanda Química de Oxígeno
(DQO), Demanda Bioquímica de Oxígeno
(BDO) y organismos patógenos.
.
Monitoreo de la estabilidad: tiene
como objetivo evaluar la prevalencia de
la fermentación acidogénica
sobre la metanogénica que puede ocasionar
la acidificación del sistema. Medición
de pH, Ácidos Grasos Volátiles
(AGV), Alcalinidad (Total, Bicarbonática
y debida a AGV), Índices de Alcalinidad
(Buffer, AI/AP y ?) (Pérez y Torres,
2008), Composición del biogás
(incremento del CO2).
.
Monitoreo
de la cantidad y calidad del lodo:
las características cuantitativas
del lodo pueden evaluarse con la medición
de Sólidos Totales y Sólidos
Volátiles Totales y los aspectos
cualitativos con herramientas como la Actividad
Metanogénica Específica (AME),
Ensayos de sedimentabilidad y Perfil de
lodos.
En
el tratamiento biológico anaerobio,
la AME es una herramienta que se utiliza
para determinar la capacidad de asimilación
que tienen las bacterias metanogénicas
para producir biogás, permitiendo
clasificar el potencial de la biomasa para
convertir el sustrato en metano y gas carbónico
bajo diferentes condiciones ambientales
(Penna, 1994).
La
AME puede ser usada como análisis
de rutina para cuantificar la actividad
de la población metanogénica,
además de ofrecer otras aplicaciones
como son: evaluar el comportamiento de la
biomasa bajo el efecto de compuestos potencialmente
inhibidores, determinar la toxicidad relativa
de compuestos químicos presentes
en efluentes, establecer el grado de degradabilidad
de diversos sustratos, monitorear los cambios
de actividad del lodo debido a una posible
acumulación de materiales inertes,
determinar la carga orgánica máxima
que puede ser aplicada para un determinado
tipo de lodo y evaluar parámetros
cinéticos (Chernicharo, 2007).
Teniendo
en cuenta la importancia de la AME como
herramienta de control y optimización
de los sistemas de tratamiento anaerobios,
en este artículo se hace una reflexión
y descripción crítica de su
procedimiento y utilidad basada en experiencias
propias y reportadas.
2. ACTIVIDAD METANOGÉNICA
ESPECÍFICA (AME)
La AME puede definirse como la máxima
capacidad de producción de metano
por un grupo de microorganismos anaerobios,
realizada en condiciones controladas de
laboratorio que permita la máxima
actividad bioquímica de conversión
del sustrato orgánico a metano (Chernicharo,
2007).
El
conocimiento de la AME de un lodo permite
establecer la capacidad máxima de
remoción de DQO de la fase líquida,
permitiendo estimar la carga orgánica
máxima que puede ser aplicada a un
reactor impidiendo su desestabilización;
asimismo, la AME también permite
determinar la concentración mínima
de biomasa requerida en el reactor para
garantizar la reducción de la carga
orgánica aplicada (Aquino et al.,
2007).
Los
trabajos de Valcke y Verstraete (1983),
De Zeeuw (1984) y Dolfing y Bloemen (1985)
fueron pioneros en el desarrollo de la metodología
AME, como herramienta para la caracterización
y evaluación de reactores anaerobios;
sin embargo, aún existen diferentes
protocolos a nivel mundial para la medición
de la AME los cuales presentan diferencias
en términos de la concentración
de inóculo, tipo y concentración
del sustrato, relación alimento/microorganismos,
tipo y concentración de nutrientes
y tiempo de incubación. La ausencia
de un método estandarizado dificulta
la replicación o comparación
de resultados obtenidos en diferentes estudios
y limita la aplicación y difusión
de la metodología AME como herramienta
de control de los procesos anaerobios. Su
aplicación resulta más útil
en términos comparativos, por ejemplo,
entre condiciones o fases operacionales
de reactores anaerobios (Aquino et al.,
2007; Chernicharo, 2007).
Para
cuantificar la producción de metano,
existen métodos sofisticados con
medición manométrica o cromatográfica
o tan simples como el uso de mediciones
volumétricas (Amaral et al., 2008).
El primero demanda equipos con especificaciones
técnicas especiales (Ej. Sistema
OXITOP para AME) y el segundo necesita de
un montaje sencillo, sin mayores requerimientos.
Teniendo en cuenta la facilidad de implementar
mediciones de AME por el método volumétrico,
se enfatizará en este tipo de medición
por su potencialidad de aplicación
en nuestro medio.
Fuente:
Adaptado de Field, 1987; Pérez y
Cajigas, 2002; Chernicharo, 2007
Figura
2. Configuración convencional del
montaje AME
2.1 ENSAYO AME POR MÉTODO
VOLUMÉTRICO
El
método volumétrico se basa
en la cuantificación del volumen
de metano producido mediante el uso de una
sustancia desplazante, como el NaOH el KOH,
en un rango de 15 -20 g/L (Field, 1987),
por su propiedad de reaccionar con el CO2
presente en el biogás, permitiendo
una medición más aproximada
del volumen de metano producido. Se recomienda
chequear que el pH del NaOH sea superior
a 12 unidades para garantizar que éste
secuestre el CO2 producido. Las reacciones
que se presentan son las siguientes (Chernicharo,
2007):
H2O + CO2 H2CO3
H2CO3 + 2NaOH Na2CO3 + 2H2O
CO2 + 2NaOH Na2CO3 + H2O
Para el montaje de AME se requiere contar
con los siguientes elementos:
.
Equipos de actividad metanogénica
. Inóculo o semilla (lodo anaerobio)
. Sustrato
. Control de temperatura
2.1.1 Equipos de AME
En
las experiencias reportadas en la literatura
se observa el uso de diferentes configuraciones
de los equipos de desplazamiento de líquido,
siendo clásica la mostrada en la
Figura 2.
El
estudio realizado por Torres et al., (2006),
en el que se realizaron montajes de AME
usando sustratos fácilmente acidificables,
sugiere el uso de la configuración
mostrada en la Figura 3 con el fin evitar
el daño del ensayo si se presentan
presiones negativas al interior del sistema.
La
ubicación del Reactor 1 (R1) en un
nivel superior al Reactor 2 (R2) evita que,
en caso de ocurrir succión del NaOH
por presiones negativas, el Reactor biológico
(R1) se vea afectado; adicionalmente, la
manguera en forma de “U” ubicada
en R2 se ideó con el objetivo de
que actuara como un sifón y dificultara
el paso del NaOH hacia R1.
Figura
3. Configuración del montaje de AME
adaptada
2.1.2 Inóculo o semilla
Durante
el ensayo AME se asume que el sustrato y
los nutrientes estarán presentes
en exceso, por lo que la concentración
inicial de lodo definirá la duración
del ensayo (Chernicharo, 2007).
Para
ensayos en los que se garantice agitación
se recomiendan concentraciones de inóculo
entre 2.0 a 5.0 gSVT/L y en ensayos sin
agitación la concentración
recomendada debe variar entre 1.0 y 1.5
gSVT/L (Díaz et al., 2002) o del
orden de 2.0 gSVT/L (Rocha et al., 2001).
Es importante resaltar que si el montaje
no cuenta con agitación, la concentración
seleccionada de inóculo debe garantizar
un volumen no muy elevado para poder garantizar
el eficiente contacto entre la biomasa y
el sustrato.
El
inóculo deberá ser caracterizado
previamente en términos de los Sólidos
Volátiles Totales (gSVT/L). El volumen
de lodo a adicionar se calcula considerando
que la mezcla de inóculo y sustrato
no debe sobrepasar el 90% del volumen útil
del reactor biológico (R1). El volumen
del lodo puede calcularse de la siguiente
manera:
VLODO
=Volumen de lodo a adicionar en R1(L)
VMEZCLA
=Volumen total de reacción o de mezcla
(L)
Cfija
=Concentración fijada (1.0 –
5.0 gSVT/L)
CinicialLODO
=Concentración de SVT inicial del
lodo (g/L)
Los
estudios realizados por Torres et al., (2007)
evidenciaron la potencialidad de usar los
ensayos de AME como herramienta para evaluar
diferentes inóculos en la tratabilidad
de un agua residual industrial, facilitando
la selección del inóculo más
adecuado para el tratamiento.
2.1.3
Sustrato
Como
se mencionó anteriormente, el ensayo
de AME debe ser realizado con exceso de
sustrato y nutrientes para lograr que la
cinética de degradación se
aproxime a una reacción de orden
cero, pasando a depender sólo de
la concentración de microorganismos
presentes en el inóculo.
De
acuerdo con Aquino et al., (2007) concentraciones
de ácido acético entre 2000
y 4000 mg/L permitirán alcanzar valores
máximos de AME. Para ensayos con
agitación, la DQO del sustrato puede
oscilar en el rango mencionado y para ensayos
sin agitación pueden evaluarse concentraciones
entre 3500 y 4500 mg/L (Díaz et al.,2002).
Como
sustrato se recomienda el uso de una mezcla
de ácidos grasos volátiles
- AGV (Acético-C2, Propiónico-C3
y Butírico-C4) y una solución
de macronutrientes (N-NH4+, P-PO43-, Mg,
Ca), micronutrientes (Fe, Ni, Zn, Co), alcalinidad
(NaHCO3 o KH2PO4+K2HPO4) y un agente reductor
(Na2S.7H2O) como se muestra en la Tabla
1 (Field, 1987; Chernicharo, 2007;Rojas,
1998; Aquino et al., 2007).
Tabla 1. Composición de solución
de nutrientes recomendados para el ensayo
AME
Fuente:
adaptado de Field, 1987; Monteggia, 1997;
Chernicharo, 2007; Aquino et al, 2007.
*Al
momento de utilizar las soluciones, adicionar
1 mL de esta solución por cada litro
de la solución de macronutrientes.
**Evita formación de precipitados
***Una vez se adicione el agente reductor,
verificar la coloración final. Incoloro
= bajo potencial redox; Rosa o Rojo = alto
potencial redox. Rango recomendado: pE =
-100 a -200 mV
****Adicionar 0.2 g Levadura/L al sustrato
(A) 1 g/g DQO; (B) adicionado en forma de
MgSO4.7H2O; (C) adicionada en forma de FeCl2.4H2O;
(D) adicionada en forma de ZnSO4.7H2O; (E)
adicionada en forma de CuSO4.5H2O.
(1)Penna (1994); (2) Chernicharo (1997);
(3) Souza et al, (2005); (4)Alvez et al
(2005); (5) Florencio et al, (1993)
La
composición de los AGV afectará
directamente los resultados de la AME; por
lo tanto, la selección de su composición
deberá escogerse preferiblemente
en función de la composición
de AGV del agua residual a ser evaluada.
Algunos estudios sugieren una mezcla de
AGV en una proporción C2:C3:C4 de
100:100:100 g/L cuya DQO resultante tendría
una proporción en porcentaje de 24:34:41
respectivamente. Es importante anotar que
estudios realizados con concentraciones
mayores de acetato (73:21:04) han presentado
mayores valores de AME (Field, 1987; Aquino
et al., 2007).
Es importante resaltar que una de las ventajas
de los ensayos AME es la posibilidad de
evaluar la degradabilidad de diferentes
sustratos usando un inóculo fijo,
como lo muestran los estudios realizados
por Torres et al., (2002; 2008), Nagel et
al (1999), Vallecillo et al, 1999). En algunos
casos se requerirá del acondicionamiento
del pH y la alcalinidad del sustrato para
garantizar las condiciones adecuadas durante
el ensayo y evitar inhibición del
inóculo.
2.1.4
Control de temperatura
Teniendo
en cuenta que los microorganismos metanogénicos
tienen mejores condiciones de crecimiento
entre 30 y 35ºC (Chernicharo, 2007)
se recomienda el uso de un cuarto de calentamiento
con temperatura controlada que garantice
una temperatura estable dentro del rango
indicado anteriormente.
3.
PRODUCCIÓN DE METANO Y CÁLCULO
DE LA AME33.PRODUCCIÓN DE METANO
Y CÁLCULO DE LA AME
La producción teórica de metano
debe ser calculada teniendo en cuenta las
condiciones de temperatura y presión
atmosférica bajo las cuales se realicen
los montajes de AME.
Considerando la ecuación de combustión
del metano, teniendo una oxidación
completa de éste, una mol de CH4
consume dos moles de O2. Por lo tanto, a
condiciones normales de temperatura y presión
(T=273ºK; P=1atm), 22.4 litros de metano
corresponden a 64 g de DQO, es decir, 0.35
litros de CH4 por gramo de DQO removida.
Esta relación permite estimar la
fracción de materia orgánica
convertida en metano a partir del volumen
de metano producido en el reactor, por unidad
de tiempo. Como esta relación es
válida para condiciones normales
de temperatura y presión, para cualquier
otra condición el volumen obtenido
debe ser corregido (Foresti,1994). El factor
de corrección por temperatura y presión
puede calcularse así (Chernicharo,
1997):
Donde:
K(t) = factor de corrección (g DQO/L)
P = presión atmosférica (atm)
R = constante de los gases (0.08206 atm*L/
mol*ºK)
K = carga orgánica digerida correspondiente
a
una mol de CH4 (64 gDQO/mol)
t = temperatura operacional del montaje
(ºC)
El volumen teórico de metano puede
calcularse con la siguiente expresión:
Donde:
VCH4 = volumen teórico de metano
producido (L)
DQOCH4 = carga de DQO removida en R1 y convertida
en metano (gDQO)
Teniendo
en cuenta la producción de metano,
el cálculo de la actividad metanogénica
específica (AME) se efectúa
a partir de la siguiente expresión:
Donde:
m = pendiente máxima en la curva
producción
de metano (Vol.acumulado CH4 vs tiem po)
M
= masa de lodo (Volumen lodo adicionado
*Concen- tración inicial Lodo) (g)
Para el cálculo de la pendiente (m)
deberá construirse una curva de “Volumen
acumulado de CH4” vs “Tiempo
del ensayo”, este último podrá
ser suspendido una vez la curva se torne
asintótica.
La
pendiente deberá ser tomada en el
tramo de mayor inclinación de la
curva y deberá corresponder a la
utilización de al menos el 50% del
sustrato adicionado.
La
Figura 4 muestra un esquema de la curva
teórica con el punto de medición
de la pendiente y un ejemplo de curvas obtenidas
experimentalmente en un ensayo en el que
se evaluaron diferentes sustratos.
Fuente: Pérez
y Cajigas, 2002; Chernicharo, 2007.
Figura 4. Curva de producción
acumulada de CH4
Algunos
autores sugieren realizar dos alimentaciones
para los ensayos AME, esperándose
en la mayoría de los casos que la
segunda alimentación sea mayor que
la primera por considerar que el inóculo
ya se adaptó al sustrato.
Con las dos alimentaciones se busca determinar
si el aumento fue debido principalmente
al crecimiento de biomasa, en cuyo caso
la actividad de la primera alimentación
es la correcta, o se puede encontrar que
la mayor parte del aumento se debió
a la adaptación de las bacterias
al nuevo sustrato, en cuyo caso la actividad
de la segunda alimentación es la
correcta. Para definir el valor de AME final
se deben realizar los siguientes estimativos
(Field, 1987):
.
Cálculo del incremento teórico
esperado de la actividad (ITEAA)
Para T =30ºC
Donde:
0.02
= Producción celular de metano-bacterias
(gSSV/gDQO)
DQOA = DQO debida a los AGV en el sustrato
usado durante la primera alimentación
(g DQO/l)
3.0 = Actividad celular de las metano-bacterias
puras (gDQOCH4/gSSV*d)
AME1 = Actividad metanogénica específica
del lodo
medida durante la primera alimentación
(gDQO/GSSV*d)
.
Cálculo del incremento observado
en aumento de actividad (IOAA)
Donde:
AME1 = Actividad metanogénica específica
del lodo
medida durante la primera alimentación
(gDQO/GSSV*d)
AME2 = Actividad metanogénica específica
del lodo
medida durante la segunda alimentación
(gDQO/GSSV*d)
Si
IOAA > 2*ITEAA el aumento observado en
la actividad se debe principalmente a la
adaptación y la actividad de la segunda
alimentación es la actividad del
lodo.
Si
IOAA < 2*ITEAA el aumento observado en
la actividad se debe principalmente al crecimiento
esperado de las bacterias metanogénicas
y la actividad de la primera alimentación
es la actividad del lodo.
4.
RECOMENDACIONES PARA EL SEGUIMIENTO DEL
ENSAYO
Previo al montaje deberá verificarse
si hay fugas en los equipos de AME. La principal
desventaja del método volumétrico
es la presencia de microfugas en los equipos
que pueden interferir en la medición
real de CH4 incrementándola, por
lo tanto deben rectificarse posibles fugas
en los tapones o mangueras.
Una
vez iniciado el ensayo, se recomienda hacer
el seguimiento diario de las mediciones
de líquido desplazado con una frecuencia
de al menos 3 veces/día; antes de
cada medición se recomienda agitar
el reactor biológico (R1) para que
haya evacuación del biogás
y sirva de mecanismo para mejorar el contacto
biomasa/sustrato.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
. Los ensayos de Actividad Metanogénica
Específica, además de ser
empleados para la caracterización
de lodos en sistemas anaerobios, tienen
gran aplicabilidad en ensayos de biodegradabilidad
de diferentes sustratos y la selección
de inóculos adecuados para el arranque
de reactores anaerobios; también
permiten optimizar variables operacionales
del proceso anaerobio.
. La metodología AME por medición
volumétrica, además de ser
ampliamente aplicada, resulta una técnica
precisa y sencilla para la cuantificación
del metano, siendo una opción viable
en nuestro medio.
. La estandarización de un protocolo
para medición de AME permitiría
una mayor aplicabilidad para la comparación
de resultados obtenidos en diferentes investigaciones,
siendo necesario precisar aspectos del ensayo,
tales como las condiciones de incubación
y características del sustrato e
inóculo empleados.
6.
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