RESUMEN
Se identificaron los principales
problemas de degradación de suelos
asociados con actividades agropecuarias
y su efecto en la infiltración de
agua. El proyecto se llevó a cabo
en el páramo de Sumapaz, donde se
seleccionaron suelos representativos de
la misma unidad cartográfica sometidos
a diferentes usos y se evaluaron propiedades
como la densidad aparente, porosidad total,
infiltración y contenido de materia
orgánica. Se compararon los diferentes
usos para una unidad de suelos y se analizó
su relación con el cambio de las
propiedades físicas. Se encontró
que la densidad aparente del suelo bajo
vegetación natural fue 0,86 g.cm-3
y mayor de 1,00 g.cm-3 para los demás
usos; la porosidad total fue mayor al 65
% para el “uso nativo” y para
el resto de los usos disminuyó hasta
en un 23%. La capacidad de infiltración
de los suelos se vio disminuida para todos
los usos debido al exceso de labranza, las
quemas y al pisoteo del ganado. El cambio
del uso del suelo disminuyó la capacidad
infiltración, afectando su función
dentro del ciclo hidrológico.
PALABRAS CLAVE
Infiltración, páramo
ABSTRACT
This research was developed with the
purpose to identify the main problems of
soil degradation associated to farming activities
and their effect in the water infiltration.
The project was carried out in the Paramo
of Sumapaz. Soils belonging to a cartography
unit were selected and tested under different
uses, and properties such as bulk density,
total porosity, infiltration, and organic
matter content were evaluated. The different
soil uses were compared and their relation
with the change in the physical properties
was analyzed. The results showed that bulk
density of soil under natural plants soil
was 0.86 g cm-3, and greater than 1.00 g
cm-3 for the other uses; the total porosity
was greater than 65% for “the native
soil” and it decreased 23% for the
remainder uses. The infiltration capacity
of the soils for all uses decreased due
to the excessive tillage, burning and the
cattle trampling mainly. The change of the
soil use decreased the infiltration capacity
affecting its function within the hydrologic
cycle.
KEYWORDS
Infiltration, paramo
1. INTRODUCCÍON
Los páramos son sistemas naturales
frágiles y son considerados como
biomas exclusivos de las montañas
neotropicales que se distribuyen sobre las
cadenas montañosas de los andes de
Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú,
Costa Rica y Panamá (Luteyn, 1999).
Pombo (1989), consideró al páramo
como una unidad ecológica de gran
importancia para la regulación de
los flujos de agua, debido a su capacidad
de retener en sus suelos hidromórficos
grandes volúmenes de agua y controlar
su flujo a través de las cuencas
hidrográficas.
La importancia del ecosistema
paramuno para la economía nacional
y para la ecología se puede subdividir
en tres componentes. Primero, los páramos
tienen un importante valor científico
y ecológico por su flora endémica
y su paisaje único («función
ecológica»). Segundo, los páramos
desempeñan una función en
la producción de alimentos («función
agrícola»). Tercero, los páramos
son fundamentales para la regulación
de la hidrología regional y además
constituyen la fuente de agua potable para
varias poblaciones en el sistema andino
(«función hidrológica»)
(Hofstede, 1995). Esta última función
es muy importante debido a la capacidad
que tienen sus suelos para almacenar agua.
La mayor parte de los suelos
de páramos colombianos y ecuatorianos
tienen influencia de cenizas volcánicas;
su material parental esta constituido por
lutitas, lutitas calcáreas, areniscas
y cenizas volcánicas. Los suelos
son generalmente negros, debido a la interacción
de alófanas y materia orgánica;
son ácidos y de fertilidad variada,
aunque en algunos casos sean pobres en nutrientes,
son ricos en materia orgánica; están
cubiertos por una vegetación exuberante
en condiciones naturales, donde predominan
el frailejón, especies arbustivas,
musgo, todos ellos con una alta capacidad
de absorción y retención de
humedad (IGAC, 2000).
En las características
físicas de los suelos del páramo
reside gran parte de su fragilidad. Las
bajas densidades aparentes, la elevada capacidad
de retención de agua y las condiciones
de consistencia muy friable, limitan su
uso para actividades que someten al suelo
a cargas fuertes y constantes como las ocasionadas
por el pisoteo continuo del ganado, especialmente
en zonas de alta pendiente.
El páramo del Sumapaz
es el más extenso del mundo y se
considera como la segunda fuente hídrica
más importante dentro de las áreas
protegidas de Colombia (Andrade, 1993).
Contribuye con sus aportes a dos de las
principales cuencas hidrográficas
del país (Magdalena y Orinoco), y
en el futuro será una de las principales
fuentes de agua que abastecerán a
la ciudad de Bogotá. Según
Avellaneda (2002), desde 1995 la Empresa
de Acueducto de Bogotá ha contemplado
la utilización de las reservas hídricas
superficiales del páramo del Sumapaz
para satisfacer las necesidades de la población
del Distrito Capital. Así mismo,
la Empresa de Energía de Bogotá
ha considerado desde 1986 la utilización
de algunas de sus cuencas como potenciales
para aprovechamientos hidroeléctricos.
A medida que las condiciones
de los suelos originales son cambiadas hacia
actividades agropecuarias, sus características
físicas se ven afectadas notablemente,
especialmente las relacionadas con los procesos
de captura, retención y almacenamiento
de agua. Según Baver et al. (1973),
la cantidad y el estado energético
del agua en el suelo son las de mayor influencia
en sus propiedades físicas.
La infiltración,
considerada como uno de los procesos más
importantes del ciclo hidrológico
es una de las propiedades del suelo que
se afecta por procesos de degradación
como la compactación. El ingreso
de agua (lluvia, riego) sobre un suelo seco,
se produce en condiciones no saturadas (Porta
et al., 1994; Fetter 2001) y se debe a fuerzas
matriciales y gravitacionales, donde las
primeras predominan en las primeras etapas
de la entrada de agua al suelo (Baver, 1973).
La infiltración
tiene gran importancia en la irrigación
y el comportamiento del ciclo hidrológico,
debido a que la disponibilidad del agua
en el suelo integra todo el sistema climático
y determina la dinámica de producción
de los cultivos (Jaramillo y Chávez,
1999).
De acuerdo a Porta et al.
(1994), es conveniente diferenciar entre
la infiltración acumulada, la velocidad
de infiltración y la infiltración
básica. Se entiende por infiltración
acumulada la cantidad de agua que se ha
infiltrado por unidad de superficie y de
tiempo. La velocidad de infiltración
hace referencia a la tasa a la cual el agua
entra en cada instante de tiempo y la velocidad
de infiltración básica es
la velocidad de infiltración que
corresponde a un régimen relativamente
estabilizado, lo que suele ocurrir entre
3 y 5 horas de iniciado el ensayo.
La infiltración
viene condicionada por las características
de la lluvia tales como intensidad, y el
tamaño de las gotas. También
depende de las propiedades de los suelos
como la porosidad, la conductividad hidráulica,
textura, contenido de humedad y temperatura.
(Chow et al., 1993; Aparicio, 1999). Igualmente
de las características del medio
como la pendiente, la vegetación
y las actividades antrópicas que
generan efectos negativos como la compactación
por el pisoteo de ganado ó el exceso
de mecanización de los suelos. Freebairn
y Gupta (1990) establecieron que la ausencia
de cobertura vegetal y distintas formas
de laboreo tienen gran incidencia en las
tasas de infiltración.
Según Hofstede (1997)
aunque la capacidad de retención
de agua del suelo es mucho mas alta que
aquella que realiza la vegetación
(500 vs. 3 l.m-2), la presencia de una capa
de plantas constantemente húmeda
es importante para mantener una buena retención
de agua durante las épocas secas.
La menor retención de agua en localidades
pastoreadas y quemadas probablemente esta
causada por la desaparición de una
capa cerrada de plantas. La infiltración
de agua en el páramo generalmente
es alta por la presencia de suelos porosos.
La baja incidencia de escorrentía
superficial indica que la erosión
pluvial no es importante en situaciones
naturales en páramos y bosques andinos.
Es posible que se pueda presentar erosión
por salpicadura, dependiendo de la presencia
de superficies de suelo descubierto (Vis,
1986). Verweij (1995) citado por Hofstede
(1997) encontró que en páramos
no disturbados este porcentaje es menor
de 5%, pero en sitios disturbados puede
llegar hasta un 35%.
En el estudio de la infiltración
se han seguido diversos enfoques fundamentados
en la ecuación de Darcy o en ecuaciones
de difusión. Los modelos empíricos
se basan en una descripción analítica
del proceso a partir de datos de campo y
proporcionan soluciones aproximadas, cuya
validez depende de las hipótesis
de partida y del nivel de cumplimiento de
las mismas en cada caso concreto. El modelo
más utilizado es el de Kostiakov
en donde la infiltración acumulada
sigue un modelo potencial (Ecuación
1).
I(t) = a tb (1)
Donde I(t) es la infiltración
acumulada en el tiempo t y a y b se determinan
con los datos de campo, que dependen del
tipo de suelo y varían con el tiempo.
La velocidad de infiltración proviene
de la ecuación de infiltración
acumulada (Ecuación 2).
i(t) = abtb-1 (2)
En los suelos de páramo
se han realizado estudios relacionados con
la degradación física y química
pero muy pocos con el movimiento del agua
y no existen rabajos específicos
para el páramo del Sumapaz. Este
trabajo evaluó las propiedades del
suelo relacionadas con la infiltración
del agua bajo diferentes tipos de uso.
2. METODOLOGIA
La región de estudio se ubicó
en la localidad 20 de Sumapaz, corregimiento
de Nazareth vereda Taquecitos Finca “La
Maria” dentro del Parque Nacional
Natural Sumapaz, a una altura de 3550 msnm,
que corresponde al piso térmico muy
frío. Se seleccionaron cuatro tipos
de uso dominantes en la zona: Agricultura
intensiva, Ganadería (Pastoreo) y
lotes en descanso después de ser
expuestos a sobreexplotación y suelos
bajo vegetación nativa (zonas de
reserva natural).
Se seleccionaron unidades
de suelos representativos de la región,
teniendo en cuenta criterios como el tipo
dominante, la importancia socioeconómica
y la concentración de población.
La primera actividad realizada consistió
en la localización del punto de estudio
tanto en la cartografía como en fotografías
aéreas. Luego se realizó una
primera visita de campo para precisar el
lugar de estudio. Una vez establecido, se
determinó la posición geográfica,
altura sobre el nivel del mar, drenaje,
relieve, pendiente, erosión, vegetación
y uso. A continuación se definieron
los lotes a estudiar.
Para el lote de Agricultura
intensiva se escogió un lote destinado
a cultivo de papa con un área aproximada
de 4,5 ha localizada a una altitud de 3600
msnm. Su historial reportó una utilización
en cultivo de papa durante el último
año y anteriormente con vegetación
nativa.
El lote de Ganadería
tenía un área de 2 ha, localizado
a una altitud de 3550 msnm. Inicialmente
este lote correspondía a vegetación
nativa, luego fue utilizado para agricultura
y finalmente en los últimos 3 años
se dedicaba a la ganadería.
El tercer lote de estudio
se encontraba bajo cobertura natural (lote
nativo) con un área de 10 ha aproximadamente
y una altitud de 3650 msnm. Una parte de
este lote fue quemado aproximadamente hace
50 años.
El cuarto uso correspondió
a descanso con un área de 2 ha y
una altitud de 3600 msnm. Este lote fue
cultivado hace aproximadamente 5 años
y anteriormente se encontraba en vegetación
nativa.
Para el muestreo se realizaron
tres calicatas (1x1) m2 por lote. Para cada
una se describieron las características
y propiedades físicas y químicas
y se tomaron muestras de las cuatro paredes
de la calicata. En cada lote se tomaron
muestras sin disturbar.
Se realizaron 4 ensayos
de infiltración/lote empleando el
método de los anillos concéntricos,
compuesto por dos cilindros de 32 y 50 cm
de diámetro y 30 cm de alto que se
introducen en el suelo prehumedecido de
manera uniforme. Se mantuvo una carga constante
de agua para minimizar el error (Lora y
Gaitán, 2002; Porta et al, 1994).
Se determinaron las siguientes
propiedades a las muestras tomadas en cada
horizonte del perfil: Profundidad y límites
de los horizontes, textura (método
de Bouyoucos), densidad real (método
del picnómetro), densidad aparente
(método del cilindro), porosidad
total (cálculo con los datos de densidad
aparente y densidad real), macroporosidad
(diferencia entre porosidad total y la microporosidad
que correspondió al contenido de
humedad a capacidad de campo, obtenida por
medio de la olla de presión a 1/3
bar), carbono orgánico (método
de Walkley y Black) y pH (potenciómetro
relación 1:2,5).
Los análisis de
laboratorio se realizaron en el laboratorio
del CECIL (Centro de Estudios para la Conservación
Integral de la Ladera) ubicado en Silvana
(Cundinamarca) y en el laboratorio del Instituto
Geográfico Agustín Codazzi
(IGAC) siguiendo los protocolos del laboratorio
(IGAC, 1990).
Se realizó un análisis de
varianza que presentó diferencias
significativas (p< 0.01) en las variables
de respuesta. Además se aplicó
la prueba de comparación múltiple
de Tukey para determinar diferencias significativas
entre usos.
3. RESULTADOS Y DISCUSION
Los suelos de la unidad escogida para el
estudio bajo diferentes usos presentaron
horizontes poco profundos y sus características
se presentan en la (tabla 1). Fueron clasificados
como fuertemente ácidos, correspondientes
a lo reportado por la literatura (IGAC,
2000).
Tabla 1. Características
de los suelos de páramo bajo diferentes
usos de tierra.
Tabla 2. Ecuaciones de
infiltración acumulada, velocidad
de infiltración e infiltración
básica para los diferentes usos de
tierra en el páramo del Sumapaz.
Tabla 2. Ecuaciones de
infiltración acumulada, velocidad
de infiltración e infiltración
básica para los diferentes usos de
tierra en el páramo del Sumapaz.
La tabla 2 muestra las relaciones de infiltración
acumulada, velocidad de infiltración
e infiltración básica para
cada tipo de uso. El modelo empleado para
la determinación de los modelos matemáticos
fue el propuesto por Kostiakov.
Se encontró que
los lotes de ganadería no presentaron
diferencias significativas en la capacidad
de infiltración con respecto a lotes
con vegetación nativa debida quizás
al poco tiempo de dedicación al pastoreo,
lo cual no ha incidido todavía en
la disminución de la porosidad. Lo
contrario ocurrió en los lotes dedicados
al cultivo de papa y aquellos que son sometidos
a descanso debido a su baja productividad.
Estos presentaron baja capacidad de almacenamiento
posiblemente debida a la pérdida
de materia orgánica, por el exceso
de mecanización y volteo del suelo
(figura 1).
En el caso de los lotes
en descanso, fue posible justificar el abandono
a que se ven sometidos, debido a la degradación
de las propiedades del suelo como la capacidad
de infiltración lo que se refleja
en una baja productividad en las actividades
agropecuarias desarrolladas allí.
Figura 1. Curvas de
infiltración acumulada para los suelos
del páramo del Sumapaz bajo diferentes
usos de
tierra.
Las curvas de velocidad
de infiltración o infiltración
instantánea (figura 2), reflejan
que el comportamiento fue similar a la infiltración
acumulada. Se resaltar el peligro potencial
que se evidencia al disminuir la velocidad
de infiltración del agua en el suelo,
ya que el agua que no entra y percola en
el perfil, se traduce en agua de escorrentía,
que es la responsable de los problemas de
erosión en las zonas de ladera. Los
cultivos de papa se caracterizaron por la
baja o ninguna cobertura que sumada a la
disminución de la velocidad de infiltración
generaron problemas de erosión evidentes.
En cuanto los lotes dedicados a descanso,
el problema fue menor ya que al encontrarse
cubiertos por barbecho protegían
el suelo y aportaban materia orgánica
con la posibilidad de mejorar la porosidad
y por lo tanto el movimiento de agua.
Figura 2. Curvas de infiltración
instantánea para los suelos del páramo
del Sumapaz bajo diferentes usos de tierra.
La figura 3 muestra los
valores de infiltración básica
y se comparan con la conductividad hidráulica
en suelos saturados. La infiltración
básica se determina cuando la velocidad
de entrada de agua se hace prácticamente
constante en el tiempo con una variación
de la velocidad de infiltración menor
al 10%. Se observa que el cambio en el uso
del suelo, interfiere y degrada las propiedades
de los mismos. La infiltración básica
en lotes bajo vegetación nativa con
mínima alteración mostró
un valor de infiltración básica
de 2.59 cm h-1 catalogada según Landon
(1984) citado por Porta et al. (1994) como
moderada. Esta condición es proporcionada
por su balance adecuado entre la macroporosidad
y la microporosidad y por sus altos contenidos
de materia orgánica. Lotes bajo cultivo
de papa mostraron un valor de infiltración
básica bajo (1.10 cm h-1), con diferencias
significativas frente a lotes con vegetación
nativa. Esta diferencia puede atribuirse
a: el laboreo, produciendo ruptura de agregados
y dispersión de arcillas que pueden
taponar poros y reducir la macroporosidad,
la pérdida de materia orgánica
por oxidación debido a alta aireación
que se da al voltear el suelo y a las insuficientes
aplicaciones de materia orgánica
que se realizan en la zona.
Figura 3. Valores de
infiltración básica de los
suelos del páramo del Sumapaz bajo
diferentes usos de tierra. (Cuando se presenta
igual letra implica que no hay diferencias
significativas con una confiabilidad del
95%)
Según Plasentis (1994) cuando la
labranza modifica la distribución
del tamaño de los poros en la capa
arable, se incrementa la capacidad del suelo
para retener agua a bajas succiones, y consecuentemente
la infiltración. Por debajo de la
capa arable la capacidad de retención
de agua es menor por lo que hace disminuir
la infiltración debido a los cambios
en la geometría del espacio poroso
inducidos por la labranza. Para Shaxson
y Barber (2005), la labranza acelera la
pérdida de materia orgánica
del suelo llevando a un progresivo deterioro
de su arquitectura y a una reducción
del número y de la estabilidad de
los poros que permiten el crecimiento de
raíces y el movimiento del agua de
lluvia
El valor más bajo
de infiltración básica fue
encontrado en los lotes con suelos en descanso
(0,41 cm h-1) catalogada como lenta (Landon
(1984) citado por Porta et al. (1994)).
Valores bajos de infiltración pueden
indicar alto riesgo a la erosión
y baja aireación para las raíces
de las plantas en condiciones de exceso
de humedad. Es muy probable que estas condiciones
sean las que han llevado al abandono de
los lotes por su baja productividad y respuesta
a actividades agropecuarias. Además
parece ser que su recuperación es
lenta en el tiempo debido probablemente
a la baja actividad microbiana y a la baja
disponibilidad de nutrientes por la alta
acidez que poseen estos suelos.
El aumento de la densidad
aparente es un indicador de compactación,
es decir, de pérdida de espacio poroso
de un suelo. En los suelos de páramo
el alto contenido de materia orgánica
genera alta porosidad. Los valores hallados
de densidad aparente estuvieron entre 0.7
y 1.3 g.cm-3 con diferencias significativas
entre todos los usos del suelo (figura 4).
Figura 4. Densidad aparente de los suelos
de páramo bajo diferentes usos de
tierra.
Como era de esperarse,
lotes con vegetación nativa presentaron
el menor valor de densidad aparente. Un
incremento de este valor (hasta 1,34 g.cm-3),
indica perturbaciones en el suelo producidas
por cambio de uso. Las actividades culturales
como la labranza hacen que se rompan los
agregados del suelo y se disminuya la porosidad,
dando lugar a un aumento de la densidad
aparente, como el que se encontró
en el lote bajo cultivo de papa. Poulenard
y Podwojewski (2000) mencionan valores entre
(0,3-0,9) g.cm-3 en los andisoles de los
páramos del Ecuador, pero en estados
de erosión severa la densidad encontrada
en los páramos estaba entre (1,1-1,2)
g.cm-3 lo que se puede explicar por la compactación
del suelo debida al pastoreo o por la desecación
del suelo cuando éste se descubre.
En el estudio de Bruzon et al. (1998), citado
por Alomia (2005) los páramos degradados
también tenían una densidad
aparente mayor que los páramos no
degradados.
Los lotes bajo condiciones
de vegetación nativa de páramo
presentaron valores de porosidad alrededor
de 65% , pero al cambiar de uso, estos valores
decrecieron hasta en un 10%, afectando en
mayor medida los lotes en descanso como
se puede observar en la figura 4.
Figura 5. Valores de porosidad total
en suelos de páramo de Sumapaz bajo
diferentes usos.
Sin embargo, un valor total
de porosidad no explica la dinámica
del agua en el suelo. Es necesario conocer
la distribución entre macroporos
y microporos. En la figura 6 se puede apreciar
la distribución de porosidad encontrada
en los diferentes tratamientos. La macroporosidad,
donde se almacena el aire y corre el agua
de drenaje, se redujo en un 30% para el
lote bajo cultivo de papa, un 10% para la
ganadería y en un 50% en los lotes
en descanso (figura 6).
Figura 6. Distribución
de la porosidad para los suelos de páramo
bajo diferentes usos de tierra
Esta disminución
pudo ser una de las causas de los problemas
de erosión que se presentan en la
zona, ya que al reducir la macroporosidad
se ve afectada la velocidad de infiltración,
lo que puede llevar al predominio de la
escorrentía sobre la percolación.
En la figura 7, se observa
cómo el lote con vegetación
nativa presentó los mayores contenidos
de materia orgánica que se redujeron
al cambiar el uso del suelo. Dichos valores
estuvieron alrededor del 18% siendo más
altos a los reportados por otros autores.
Malagón (1991) reportó valores
entre 12,2% y 15,4% y López (1969)
indicó valores entre 6% y 15%. La
reducción del contenido orgánico
estuvo alrededor del 45% la cual pudo deberse
a que el aporte de biomasa que hace los
cultivos y los pastos no es igual al suministrado
por la vegetación nativa. Además
los agricultores de la zona no aplican suficiente
materia orgánica a los suelos como
parte de las actividades culturales.
Figura 7. Contenido
de materia orgánica de los suelos
de páramo bajo diferentes usos de
tierra
De acuerdo con Ortiz y
Ortiz (1990), la importancia de la materia
orgánica en el suelo está
entre otras dada por su influencia en la
formación de una estructura estable
de agregados en el suelo por medio de la
estrecha asociación que tiene con
las arcillas, esta asociación incrementa
la tasa de infiltración y la capacidad
de retención de agua
Cuando se disminuye la
capacidad de campo, se pierden las propiedades
de drenaje natural del suelo disminuyendo
la retención de agua, la capacidad
de infiltración, la porosidad y la
densidad aparente, afectando de manera directa
la función original hidrológica
de los suelos de páramo. Martínez
(2004) señaló la relación
que existe entre el avance de la frontera
agrícola y la reducción de
la cantidad de agua, resaltando que los
cultivos en áreas de páramo
reducen su capacidad de regular el flujo
hídrico.
Hofstede (2001) indica
que los cultivos tienen un impacto mayor
sobre el páramo, porque para la preparación
del terreno se elimina toda la vegetación
y se voltea el suelo que se seca superficialmente
liberando nutrientes. El establecimiento
de cultivos en los páramos no es
conveniente ya que empieza la degradación
de los suelos, hasta el punto de bajar en
un alto porcentaje los rendimientos trayendo
como consecuencia su abandono (lotes en
descanso). Además, los cultivos no
pueden proteger al suelo de la erosión
hídrica y eólica como lo hace
el pajonal (FAO 1961; Morgan 1998).
Todas las prácticas
agrícolas tienen como consecuencia
la desaparición de la capa de vegetación
durante un determinado periodo causando
un aumento de la evaporación. Cuando
esto ocurre, se disminuye la humedad, la
cantidad de materia orgánica conllevando
a una menor capacidad de retención
de agua. Este efecto es muy significativo,
porque los suelos volcánicos poco
desarrollados y que se encuentra en la mayoría
de los páramos, se secan irreversiblemente
y no recuperan su morfología original
cuando se vuelven a mojar. Con prácticas
agrícolas repetitivas, sin largos
periodos de descanso, este ciclo de sequía
y disminución de materia orgánica
puede ser tan acentuado que el resultado
es un suelo seco, arenoso y sin partes orgánicas
(Hofstede, 1997).
No se recomienda el uso
regular de labranza poco profunda con implementos
de discos o dientes para romper el encostramiento
superficial, incrementar la porosidad y
favorecer la infiltración del agua
de lluvia, ya que los resultados conducen
a la compactación impidiendo el crecimiento
de raíces y ocasionando taponamiento
de poros (Shaxson y Barber, 2005).
4. CONCLUSIONES
Y RECOMENDACIONES
El cambio en el uso en el páramo
del Sumapaz cambio significativamente las
propiedades de los suelos, mostrando indicios
de degradación, que repercuten en
pérdida de suelo y agua.
Los suelos de páramo bajo vegetación
nativa presentaron buenas características
físicas como alta porosidad, bajas
densidades aparentes, altos contenidos de
materia orgánica y moderada velocidad
de infiltración, mostrando su importante
función hídrica dentro del
ciclo hidrológico.
Los cultivos de alta intensidad
como el de papa, ocasionaron disminución
de la porosidad, incremento de la densidad
aparente, reducción del contenido
de materia orgánica y por tanto disminución
en la infiltración acumulada y en
la velocidad de infiltración, que
sumado a la falta de cobertura pudieron
propiciar los fenómenos de erosión
hídrica como los que se evidenciaron
en la zona.
Los suelos del lote destinados
al descanso fueron los que presentaron mayor
degradación, con poca productividad
y baja respuesta a actividades culturales
como la sobrefertilización.
Es necesario realizar planes
de desarrollo que permitan a las comunidades
de las zonas de páramo, obtener beneficios
económicos de una manera sostenible
promoviendo la conservación de los
suelos y aguas como eje importante de desarrollo
en todos los ámbitos de la sociedad.
5. REFEENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alomia, M. (2005). Efectos
de la producción agropecuaria en
los suelos de los páramos: el caso
de Guargaje .En: Ecuador Debate N° 65.
http://www.dlh.lahora.com.ec. Consulta:
diciembre 2007.
Andrade, G. I. (Ed). (1993).
Carpanta selva nublada y páramo.
Ecología y conservación de
un ecosistema altoandino. Fundación
Natura.
Aparicio-Mijares F. J.
1999. Fundamentos de Hidrología de
Superficie. Ed. Limusa. México.
Avellaneda, A. (2002).
Gestión ambiental y planificación
del desarrollo. Primera edición.
Bogota: Ecoe ediciones.
Baver, L., W. H. Gardne.,
W. R. Gardner. (1973). Física de
suelos. México: Centro Regional de
Ayuda Técnica. Agencia para el Desarrollo
Internacional (A.I.D.).
Chow, V. T., D. R. Maidment.,
L. W. Mays. (1993).Hidrología aplicada.
Mc Graw-Hill.
FAO. (1961). La erosión
eólica y medidas para combatirla
en los suelos agrícolas. Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la alimentación. Roma.
Fetter, C.W. (2001). Applied
Hydrogeology. Prentice-Hall Inc., Upper
Saddle River, New Jersey, 598 pp
Freebairn D, S. Gupta.
(1990). Microrelief, Rainfull And Cover
Effects On Infiltration. Soil & Tillage
Res 16:307-327.
Hofstede, R. (1995). Effects
of Livestock farming and recommendations
for management and conservation of paramo
grasslands. Amsterdam: Editorial John Wiley
& Sons, Ltd.
Hofstede, R. (1997). La
importancia hídrica del páramo
y aspectos de su manejo. www.condesan.org/e-foros/cdpp/cdpp31.htm
- 17k. Consulta: diciembre de 2007.
Hofstede, R. (2001). El
Impacto de las Actividades Humanas sobre
el Páramo. En: Los Páramos
del Ecuador, Particularidades, Problemas
y Perspectivas. Editorial Abya-Yala. Proyecto
Páramo. Quito. 161-182 pp.
Instituto Geográfico
Agustin Codazzi. (2000). Estudio General
de suelos y zonificación de tierras.
Tomo I y II. IGAC. Tomo I 100 – 102p.
Tomo II 320p.
Instituto Geográfico Agustín
Codazzi. (1990). Métodos Analíticos
del Laboratorio de suelos. IGAC, Bogotá.
27-300 p
Jaramillo, R.A., C. B.
Chaves. (1999). Aspectos hidrológicos
en un bosque y en plantaciones de café
coffea Arabia/L al sol y bajo sombra. Cenicafé
50(2):97 - 105.
López, M. (1969).
Problemas de fertilización en suelos
derivados de cenizas volcánicas de
América Latina. Pp. C.1.1. - C.1.4,
C.1.6. En: Panel sobre suelos derivados
de cenizas volcánicas de América
Latina. FAO/IICA. Turrialba.
Luteyn, J. (1999). Páramo:
A checklist of plant diversity, geographical
distribution and botanical literature. New
York: Botanical Garden Press.
Malagón, D. (1991).
Génesis y Taxonomía de los
Andisoles colombianos. IGAC. Bogotá
Martínez, C. (2004).
Los Misioneros Salesianos y El Movimiento
Indígena de Cotopaxi, 1970-2004.
Debate Análisis. Ecuador Debate Nº
63 http://www.dlh.lahora.com.ec/paginas/debate/paginas/debate
1316.htm. Consulta: diciembre de 2007
Morgan, R. (1998). Erosión
del suelo y conservación. Ediciones
Mundi Prensa. Madrid
Ortiz, V.B. & Ortiz.
C.A. (1990). Edafología. Universidad
Autónoma Chapingo. Departamento De
Suelos. Séptima Edición. Chapingo,
México.
Plasentis, I. (1994). Curso
sobre efectos de la labranza en las propiedades
físicas de los suelos. Instituto
de Suelos. C.I.R.N. INTA Castelar. Capitulo
II, Labranzas y Propiedades Físicas
de los Suelos.
Pombo, D., (ed.) (1989).
Perfil ambiental de Colombia. U.S. Agency
for International Development,Fondo Colombiano
de Investigaciones Científicas y
Proyectos Especiales “Francisco José
de Caldas” Colciencias, y Fondo FEN
Colombia, Santafé de Bogotá.
Porta, J., Lopez-Acevedo,
M. & Roquero, C. (1994). Edafología
para la agricultura y el medio ambiente.
Madrid: Ed: Mundiprensa
Poulenard, J. y P. Podwojewski.
(2000). La degradación de los suelos
de los páramos. En: Los Suelos del
Páramo. Serie Páramo 5. GTP/
Abya Yala. Quito.
Shaxson, F., R. Barber.
(2005). Optimización de la humedad
del suelo para la producción vegetal.
El significado de la porosidad del suelo.
Boletín de suelos de la FAO N°
79. Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Roma
Vis, M. (1986). Interception,
drop size distributions and rainfall kinetic
energy in four Colombian forest ecosystems.
Earth Surface Processes and Landforms 11(6):591-603
|