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Resumen
En
búsqueda de predictores de laTemperatura Superficial del Mar
(TSM) para la Cuenca del Pacífico Colombiano (CPC) se analiza la
respuesta de la Temperatura del Aire (Ta) en la región de
estudio en relación con el fenómeno de El Niño
Oscilación Sur (ENOS) y se compara con la respuesta de la TSM
obtenida en un estudio anterior. Ambas series de tiempo presentan las
mismas periodicidades que el Índice de Oscilación del Sur
(IOS) y la TSM de las regiones Niño3.4 y Niño1+2,
mostrando una correlación significativa. La respuesta de la Ta
es más lenta que la de la TSM, aunque la correlación es
mejor. En ambas series de tiempo de la CPC se presentan retrasos
respecto a señales provenientes del IOS y de las regiones
Niño, salvo en relación a la región
Niño1+2, donde la señal de la componente de 15
años se presenta con adelantos en la CPC.
PALABRAS CLAVE
El Niño Oscilación del Sur, Océano Pacífico
Colombiano, Series de Tiempo, Temperatura del Aire, Temperatura
Superficial del Mar.
ABSTRACT
In search for predictors of the superficial temperature of the sea
(STS) for the Pacific Basin the response of air temperature (AT) is
analyzed in the regions been studied and in relation to the Niño
phenomenon South Oscillation (ENOS), and it is compared with the
response of the STS obtained in a previous study. Both series of time
present the same periodicities as the Oscillation Index of the South
(OIS) and the STS in the regions Niño 3.4 and Niño 1+2,
showing a significant correlation. The response of Ta is slower than
that of STS, though the correlation is a better one. In both series of
time for CPC are retards in relation to the signals coming from IOS and
the Niño regions, except for the relation of the region
Niño 1+2, where the signal of the component of 15 years shows in
advance in the CPC.
KEYWORDS
Niño South Oscillation, Colombian Pacific Ocean, Time series,
Air Temperature, Sea Superficial Temperature.
1.
INTRODUCCIÓN
Las respuestas de parámetros oceanográficos de una
región determinada ante el ciclo El Niño
Oscilación Sur (ENOS) pueden ser analizadas a través del
estudio detallado de series de tiempo de factores relacionados con
procesos océano – atmosféricos, como son la Temperatura
del Aire (Ta) y la Temperatura Superficial del Mar (TSM). El estudio de
estas series de tiempo a través del análisis espectral se
realiza con el propósito de encontrar periodicidades
características del ciclo ENOS. Este análisis permite
esclarecer las relaciones entre las series estudiadas y comprender la
respuesta de ciertos parámetros locales frente al
fenómeno ENOS.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales de Colombia (IDEAM), en un informe sobre el ENOS y su
impacto en Colombia (IDEAM, 2002), describe su efecto sobre la
TSM de dos estaciones costeras (Tumaco y Buenaventura), especialmente
durante el evento de 1997-1998. Igualmente el informe presenta un
resumen de los efectos sobre la Ta en el territorio colombiano.
Pabón (2003) amplía esta información a partir de
datos tomados en Tumaco y Buenaventura. Anteriormente, Málikov
(1999) realizó un análisis espectral de datos
hidrometeorológicos de Tumaco, entre los cuales la
anomalía de la TSM mostró la relación de sus
periodicidades con las del ENOS. Montealegre (1999) relaciona las
oscilaciones de precipitación en el territorio Colombiano con
periodicidades propias del ENOS, y más recientemente, Pedraza y
Díaz Ochoa (2006) han hallado correlaciones entre la presencia
anual de atún en el área de Buenaventura y la TSM en la
región Niño 3 del Pacífico ecuatorial, sobre todo
durante la ocurrencia de un evento extremo.
Otros trabajos que mencionan los efectos del ENOS sobre la Ta se
refieren a su efecto en la zona continental del país
(Montealegre y Zea, 1994 ; Pabón et al., 2001), (IDEAM, 2002).
Éstos describen básicamente las magnitudes de las
anomalías positivas de Ta durante algunos fenómenos ENOS.
Susunaga y Gómez (1995) presentan las condiciones de
parámetros oceanográficos y meteorológicos
después del fenómeno ENOS de 1991-1992, entre ellos la
TSM y la Ta, pero en este caso directamente sobre la CPC. Montealegre y
Pabón (1992) presentaron resultados similares. Allí se
establecieron coeficientes de correlación entre series de tiempo
del IOS y de TSM en las estaciones costeras de Tumaco y Buenaventura,
considerando algunos desfases, y se realizó un análisis
espectral de series de tiempo correspondientes.
Todos estos trabajos presentan únicamente una descripción
de las anomalías observadas, ya sea de TSM o de Ta, en
relación a algún fenómeno ENOS, pero pocos
desarrollan un análisis que vaya más allá de una
descripción casi puntual (salvo el de Montealegre y Pabón
(1992)). Halpert y Ropelewski (1992) realizaron un estudio más
profundo para determinar la respuesta de la temperatura del aire al
ENSO a nivel global y observaron que las anomalías positivas o
negativas de la temperatura en superficie en el trópico son una
respuesta retrasada al calentamiento o enfriamiento de la TSM
ecuatorial, principalmente en el Pacífico. Esta respuesta tiene
el mismo signo de la variación de la TSM. Es de esperar que este
resultado a escala global se presente de forma similar a nivel
más local en la CPC.
No existe, por lo tanto, un estudio completo que permita determinar
relaciones específicas entre zonas de la CPC y el ENOS. La
principal razón de esto es la falta de datos de la
región, especialmente de TSM. Aunque existen datos, éstos
no se encuentran completos durante un período de tiempo
suficientemente largo, ni tampoco cubren toda el área necesaria.
Se han logrado determinar ciertas generalidades de distintas zonas de
la CPC a partir de estos datos (Devis et al., 2002), pero un
análisis completo en relación al ENOS a partir de ellos
es imposible. Se destaca el trabajo de Málikov y Villegas
(2005), donde a partir de series incompletas tomadas in-situ por la
DIMAR entre 1972 y 2000 y de datos de TSM del puerto de Tumaco se han
construido las series de TSM para seis zonas de la CPC. Estas series
permiten realizar estudios sobre la CPC e incluso pueden servir para
comparar resultados de investigación futura.
El presente artículo muestra el análisis de las series de
TSM como variable oceanográfica de mayor vulnerabilidad ante
influencias externas y de Ta como característica
atmosférica de mayor variabilidad. El entendimiento de la
relación entre la TSM de la CPC y el IOS es una base para el
mejoramiento de la capacidad de pronóstico de los efectos y
consecuencias del ENOS sobre el clima regional. Naturalmente,
parámetros meteorológicos como la Ta, la presión
atmosférica (Pa) y la humedad relativa (Hr) en la CPC
están relacionados con las variaciones de la TSM de la
región e igualmente pueden mostrar la influencia del ENOS. Por
lo tanto, para lograr un estudio completo del comportamiento de la TSM
en la CPC en relación al ENOS es útil tener en cuenta el
comportamiento de estos parámetros meteorológicos. Una
vez analizada la relación espacio-temporal entre la TSM de la
CPC y el ciclo ENOS (Hernández et al., 2006), corresponde
estudiar la misma relación con respecto a parámetros
meteorológicos. Como un primer paso, en este estudio se pretende
analizar la relación espacio-temporal entre Ta en la CPC y el
ENOS y comparar este resultado con el obtenido anteriormente para la
TSM en la CPC. De esta forma se conocerá mejor la
interacción entre los distintos parámetrosla cual,
facilitará la determinación de predictores de TSM en la
CPC.
La principal conclusión de este artículo es que la Ta en
la CPC presenta una mejor correlación con los parámetros
del ENOS y muestra mayores rezagos que la TSM en la CPC.
2. METODOLOGÍA
2.1
Área de estudio
Se definió el área de estudio considerando sectores
importantes para la investigación del ENOS en el Océano
Pacífico: Regiones Niño y Cuenca del Pacífico
Colombiano (CPC) (Figura 1). El trabajo se enfocó a las regiones
Niño 1+2 (localizadas en el Océano Pacífico
Oriental, entre las coordenadas 0 – 10o S y 80 – 90o W (A)),
Niño 3.4 (localizada en el Océano Pacífico Central
entre las coordenadas 5o N – 5o S y 170o – 120o W (B)), el sector que
caracteriza al IOS en el Océano Pacífico Sur (C) y tres
puntos sobre la CPC (ubicada entre 01° 30´ y 07°
10´ latitud Norte y entre 77° 40’ y 84° 00´
longitud Oeste) que pertenecen a las zonas costera (5°30’ N y
77°45’ W zona I), intermedia (4° N y 80°30’ W, zona II) y
oceánica (3° N y 84° W, zona III).
2.2 Datos utilizados
Las series de tiempo analizadas son: TSM de las zonas definidas para la
CPC, obtenidas por modelamiento (Villegas, 2003); Ta de las tres zonas
definidas para la CPC y TSM de las regiones Niño1+2 y
Niño 3.4 y la serie de IOS, obtenidas de la página
http://www.cpc.ncep.noaa.gov/. El período de las series es
1971-2000, debido a que, desde el 2001, éste es tomado como base
para estudios de TSM mensual de las Regiones Niño, según
el Centro de Predicción del Clima de la Administracón
Nacional Oceanograáfica y Atmosférica de los Estados
Unidos(NOAA) (http://www.cpc.ncep.noaa.gov/; Xue et al., 2001).
2.3 Tratamiento de la información
De manera análoga a lo realizado con la TSM de la CPC en
Hernández et al. (2006), se trabajó con la Ta. Se
determinaron los promedios climatológicos y se calcularon las
anomalías. Se realizó un análisis espectral de
Fourier (Press et al., 1992), que permitió identificar
periodicidades más importantes en cada serie inicial, con un
intervalo de confianza del 95%. En algunas series se tomaron en cuenta
todos los picos para estudiar todas las posibles oscilaciones de la
serie. El primer análisis consistió en comparar las
periodicidades de los distintos parámetros con el fin de
identificar procesos comunes de las series. Las frecuencias o
períodos hallados se filtraron de las series iniciales apoyados
en un filtro pasa-banda, con lo cual se obtuvieron nuevas series que
representaban cada una de esas periodicidades.
Posteriormente se buscaron las relaciones espacio-temporales entre las
series a partir de un análisis de correlación
cruzada entre las series iniciales (Wei, 1993) e igualmente entre
las series filtradas. Como resultado se genera una tabla con los
coeficientes de correlación de mayor valor, seguida por sus
correspondientes rezagos en meses, que se interpretan también
gráficamente.
Las relaciones espacio-temporales para la Ta en la CPC se compararon
con los resultados para la TSM en la CPC (Hernández et al.,
2006) analizando histogramas. Se utilizaron dos tipos de histogramas:
uno correspondiente a los valores de los coeficientes de
correlación y otro con respecto a los rezagos.
Se realizaron dos histogramas de los coeficientes de
correlación: el primero corresponde a los coeficientes de
correlación entre las series iniciales y el segundo entre las
series filtradas. De esta forma se observó cómo
están distribuidos en distintos rangos de valores los
coeficientes de correlación para la TSM y para la Ta, comparando
así estos dos parámetros.
Para analizar los rezagos se utilizaron cuatro histogramas, debido a
que los rezagos contienen información directamente relacionada
con una relación espacial; es decir, no tiene sentido mezclar
rezagos que se obtienen entre la CPC y el IOS con rezagos que se
obtienen entre la región Niño1+2 y la CPC. Es necesario,
por lo tanto, considerar cada combinación en un histograma por
separado, lo cual proporciona, en este caso, cuatro histogramas: uno
entre las series de IOS y las series de TSM (o Ta) de la CPC, otro
entre las series de la región Niño 3.4 y las series de la
CPC, un tercer histograma entre las series de la región
Niño1+2 y las series de la CPC y, por último, uno que
relacione las series de una zona de la CPC con otra.
El análisis de estos histogramas permitió hallar
características comunes de las relaciones espacio-temporales
para la TSM y la Ta en la CPC. De esta forma fue posible hallar
similitudes y diferencias e inferir algún tipo de
interacción entre ellas.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis espectral de las distintas series del ENOS de las
anomalías de TSM y de Ta en la CPC detectó fuertes
coincidencias en las periodicidades, presentando las más
significativas en la Tabla 1.
Tabla
1. Periodicidades halladas en el análisis espectral de las
diferentes series.
Se observa que tanto las anomalías de TSM como las de Ta en la
CPC tienen las mismas periodicidades que el IOS y las regiones
Niño analizadas, que se podrían catalogar como
periodicidades propias del ENOS. Incluso coinciden mejor las
periodicidades de Ta que las de TSM con las del ENOS. Las
periodicidades más significativas que se hallaron en las series
de Ta son las de 5, 2,5 y 15 años, en orden de importancia o
aporte de energía. Estas mismas y en el mismo orden aparecen en
las series del IOS y de la TSM de las regiones Niño. Este
resultado indica que gran parte de la variabilidad de estas series (de
anomalías de Ta y TSM en la CPC) se debe al fenómeno
ENOS, y, por lo tanto, tiene sentido el enfoque de este trabajo, ya que
el ENOS determina de forma significativa el comportamiento de estos
parámetros.
En un estudio anterior, Hernández et al. (2006) mostraron la
relación espacio-temporal entre el ENOS y la TSM de la CPC,
hallada a partir de los coeficientes de correlación cruzada
obtenidos, tanto para las series iniciales como para las series
filtradas en cada una de sus componentes más importantes. Entre
las conclusiones más importantes de ese estudio se tienen las
siguientes: periodicidades de las series del ENOS y las de
anomalías de TSM en la CPC coinciden bastante bien; la
correlación entre el IOS y las regiones Niño 3.4 y
Niño 1+2 con las anomalías de TSM en la CPC es bastante
buena y muestra un desplazamiento de las distintas señales que,
en general, llega primero a la zona 3 y, por último, a la zona 1
de la CPC; y finalmente, todas
Tabla 2.
Coeficientes de correlación y rezagos correspondientes entre las
series del ENOS y la Ta en la CPC.
las componentes determinadas en las series investigadas (IOS,
anomalías de TSM en las regiones Niño 3.4, Niño
1+2 y CPC) pueden ser utilizadas para la construcción de
relaciones lineales entre las anomalías que se presentan en las
regiones Niño y la aparición de las anomalías de
TSM en la CPC.
El mismo procedimiento se realizó con las anomalías de Ta
para las tres zonas de la CPC, obteniendo como resultado una tabla con
todos los coeficientes de correlación y sus rezagos
correspondientes (Tabla 2).
En la primera columna de la Tabla 2 se presentan las parejas de
parámetros, entre los cuales se determinan los coeficientes de
correlación. En la segunda columna aparecen los coeficientes de
correlación entre las series iniciales de estos
parámetros, y en las siguientes cuatro columnas se presentan los
coeficientes de correlación entre las cuatro series filtradas.
En todos los casos, el coeficiente de correlación viene
acompañado por un valor entre paréntesis que corresponde
al rezago. Si éste es negativo implica un retraso de la segunda
serie respecto a la primera, mientras que si es positivo indica un
adelanto. Toda esta información determina cuáles son las
relaciones espacio-temporales entre el ENOS y la Ta en la CPC.
A modo de ejemplo se analizó la respuesta de la serie inicial
del IOS con la Ta en la CPC. Se observó que una señal que
aparece en el IOS llega con un retraso de 2 meses a las zonas 2 y 3 de
la CPC, con un coeficiente de correlación de -0,60 a la zona 3 y
uno de –0,63 a la zona 2, y con un retraso de 3 meses y un coeficiente
de correlación de -0,64 a la zona 1 de la CPC. Si se tiene en
cuenta únicamente la componente de aproximadamente 5
años, entonces se observa que la señal del IOS llega a
las tres zonas de la CPC con un mes de retraso,
Figura 1.
Área de estudio. 1- Zona 1; 2- Zona 2; 3- Zona 3; A-
Región Niño 1+2; B- Región Niño 3.4; C-
IOS.
Figura 2.
Relaciones espacio-temporales para el período de 5 años
en relación a la zona 2 de la CPC.
y los coeficientes de correlación son de -0,88 para la zona 3,
-0,91 para la zona 2 y -0,94 para la zona 1. Esta componente de 5
años es la que aporta más energía en todas las
series correspondientes al ENOS, y en todas las series de TSM y Ta en
la CPC, salvo en la TSM de la zona 1 de la CPC. Es, por lo tanto, la
periodicidad más importante en el ENOS y por esa razón se
ha escogido aquí para ilustrar el procedimiento de
análisis.
El mismo procedimiento en todas las combinaciones posibles se
aplicó para todas las relaciones espacio-temporales, incluso
dentro de la misma CPC, obtieniendo gráficos que permitieron
visualizar en cada caso estas relaciones más fácilmente.
A modo de ejemplo se presenta aquí una de estas gráficas
la cual que representa las relaciones espacio-temporales
correspondientes al período de aproximadamente 5 años en
relación a la zona 2 de la CPC (Figura 2).
Las flechas indican la dirección en que viaja la
señal y sobre ésta se escribe el coeficiente de
correlación con su correspondiente rezago entre
paréntesis; una flecha en ambos sentidos indica que la
señal se percibe al mismo tiempo en ambas regiones.
En términos generales, en la Tabla 2 se observa que los
coeficientes de correlación entre las series filtradas son
más altos que entre las series iniciales. A pesar de esto, los
coeficientes entre las series iniciales son también bastante
altos. Los más bajos se observan entre el IOS y la Ta de la CPC,
con valores entre -0,60 y -0,64. También se observa que las
correlaciones más altas son entre la misma CPC, lo cual era de
esperar; luego le siguen las correlaciones con las regiones Niño
3.4 y Niño1+2, y finalmente los coeficientes más bajos
son con el IOS, aunque salvo en la componente de 1,7 años, todos
están por encima de 0,60.
En cuanto a los rezagos, éstos tienen valores de máximo 3
meses exepto en la componente de 15 años. En esta componente los
rezagos son de hasta 17 meses; a pesar de esto, los valores de los
coeficientes de correlación en esta componente son bastante
altos (mayores a 0,63). Vale la pena anotar que el único caso de
la tabla donde se observa un adelanto en la CPC es en relación a
la región Niño1+2, en la componente de 15 años. Es
decir, aparentemente esta componente presenta su señal primero
en la CPC y luego en la región Niño1+2, mientras que con
la región Niño 3.4 y con el IOS sucede lo contrario. Esto
mismo sucede con la TSM (Hernández et al., 2006), y sería
un fenómeno que merece una investigación posterior.
Ya teniendo las relaciones espacio-temporales de las anomalías
de TSM (Hernández et al., 2006) y de las anomalías de Ta
en relación al ENOS, se compararon estas dos para determinar si
alguna de ellas reacciona más rápidamente y/o mejor que
la otra. De esta forma se conocerá mejor la interacción
entre los distintos parámetros y así se espera llegar en
un estudio posterior a determinar predictores de TSM en la CPC.
El primer punto de comparación se realizó con los
coeficientes de correlación entre las variables del ENOS y los
dos parámetros en la CPC. A partir de los coeficientes de
correlación correspondientes a las series iniciales, y luego con
los de las series filtradas en componentes se obtuvieron cuatro
histogramas de ocurrencias de coeficientes de correlación entre
ciertos rangos de valores: dos para la TSM y dos para la Ta, los cuales
se
Figura 3.
Histograma de los valores de los coeficientes de correlación
para las series iniciales de TSM en la CPC.
Figura 4.
Histograma de los valores de los coeficientes de correlación
para las series iniciales de Ta en la CPC.
Figura 5. Histograma de los valores de los
coeficientes de correlación para las series filtradas de TSM en
la CPC.
Figura
6. Histograma de los valores de los coeficientes de correlación
para las series
filtradas de Ta en la CPC.
presentan en las Figuras 3 a 6. Los
histogramas muestran los coeficientes de correlación entre las
variables relacionadas con el ENOS y la TSM en la CPC, siendo
más bajos que con la Ta en la CPC. Para el caso de la TSM en la
CPC, los coeficientes de correlación oscilaron entre 0,43 y
0,80, con el 60% de los casos menores a 0.6. En cambio, en cuanto a Ta,
los valores están entre 0,6 y 0,97, con el 80% de los casos
cercanos a 0,8.
En las componentes filtradas se observó la misma tendencia. En
ambos casos los histogramas muestran una distribución con un
decrecimiento exponencial, pero en el caso de la TSM este decrecimiento
es más lento, encontrando valores incluso de correlación
cercanos a cero. En cambio, en la Ta el decrecimiento es mucho
más rápido, estando todos los coeficientes por encima de
0,4. Además, el 60% de los datos de Ta tienen coeficientes de
correlación entre 0,86 y 1,00, mientras que sólo el 32%
de los datos de TSM están entre estos valores. En
conclusión, los coeficientes de correlación entre los
parámetros del ENOS y la Ta de la CPC son más altos que
con la TSM de la CPC.
Al realizar los histogramas para los rezagos, se observa que la Ta
muestra valores mayores que la TSM, salvo en la componente de 15
años, apareciendo retrasos hasta de 17 meses, mientras que la
TSM muestra retrasos de máximo 6 meses. El 80% de los casos de
TSM están con rezagos entre 0 y 3 meses, mientras que en la Ta
esto se presenta en el 65% de los casos. Esto indica que la respuesta
de la TSM es, en general, más rápida que la respuesta de
Ta en la CPC. De hecho, el 20% de los casos con Ta tienen rezagos entre
9 y 15 meses, mientras que estos valores no se presentan con la TSM.
Algo similar se observa con la TSM de la región Niño 3.4.
El 60% de los casos con TSM de la CPC muestran rezagos entre 0 y 1 mes,
y el máximo retraso es de 7 meses. En cambio, con la Ta de la
CPC sólo el 34% de los datos tienen retrasos de 0 ó 1
mes, y hay casos con retrasos de hasta 13 y 17 meses. El rezago
más frecuente en Ta está alrededor de 3 meses, mientras
que el de TSM está alrededor de 1 mes.
En cuanto a la relación con la región Niño1+2, el
histograma con la TSM de la CPC muestra mayor dispersión; hay
adelantos hasta de 26 meses, mientras que con la Ta el valor más
alto es un adelanto de 15 meses. En la Ta, el 75% de los casos no
muestran retraso ni adelanto, o
un retraso de máximo 2 meses, mientras que en la TSM hay un 25%
de datos con retrasos entre 3 y 7 meses, y es únicamente el 50%
de los datos que tienen rezagos de menos de 2 meses. En este caso no
hay una diferencia tan notoria en cuanto al comportamiento de Ta o de
la TSM en la CPC, pero se podría decir que la Ta reacciona un
poco más rápido a cambios en la región
Niño1+2 que la TSM. Nuevamente es importante anotar que es con
la región Niño1+2 con la única con la cual se
observan adelantos significativos tanto de TSM como de Ta en la CPC.
Todo esto da un indicio de que los rezagos en general con la Ta son un
poco mayores que con la TSM en la CPC. Si se tiene en cuenta que
según Halpert y Ropelewski (1992) estas anomalías de Ta
son una respuesta rezagada de las anomalías de TSM, esto tiene
sentido, ya que se están observando rezagos mayores con la Ta,
aunque los coeficientes de correlación con la TSM sean menores
que con la Ta.
En cuanto a esto último, es necesario también tener en
cuenta que los datos de TSM utilizados aquí son modelados
mientras que los de Ta son reales, lo cual podría influir en los
valores de los coeficientes de correlación.
Los resultados de esta investigación son preliminares y se hace
necesario tener series in-situ para comparar lo aquí encontrado.
Un trabajo que proporciona series apropiadas para esta
comparación es el de Málikov y Villegas (2005), ya que
las series completas in-situ no existen.
Por último, se compara la relación de TSM y de Ta dentro
de la misma CPC; es decir, los coeficientes de correlación y los
rezagos al tomar estos parámetros en las distintas zonas de la
CPC.
En este caso no se presenta una diferencia significativa entre los dos
parámetros. En la Ta aparecen algunos rezagos más altos
que en la TSM, pero no es algo realmente significativo. En ambos casos,
el 80% de los datos tienen rezagos entre 0 y 2 meses.
De esta información podría tratar de obtenerse
algún indicio de la circulación en la CPC. Aunque no hay
un patrón general en los rezagos (de hecho en las series
iniciales no se observan rezagos con ninguno de los dos
parámetros), se podría decir que en cuanto a la
componente de 2,5 años la señal viaja de la zona
oceánica (zona 3) a la zona costera (zona 1) y la componente de
15 años viaja en dirección contraria. Esto se cumple
tanto con la TSM como con la Ta en la CPC.
4. CONCLUSIONES
Las periodicidades de las series del IOS, las anomalías de TSM
de regiones Niño y las anomalías de TSM y de Ta en
las zonas de la CPC presentan fuertes similitudes, siendo las de mayor
aporte las de 5, 2,5 y 15 años, aproximadamente. Incluso se
observa que las periodicidades de las anomalías de Ta en la CPC
coinciden mejor con las del ENOS que las de las anomalías de TSM
en la CPC.
A partir del análisis de correlación cruzada se
obtuvieron las relaciones espacio-temporales entre la Ta en la CPC y el
ENOS, caracterizado por el IOS, y las anomalías de TSM de las
regiones Niño 3.4 y Niño1+2. En cuanto a Ta, se observa
que los coeficientes de correlación entre las series filtradas
son más altos que con las series iniciales, siendo los
más bajos con el IOS.
En general, se observa que los coeficientes de correlación entre
la Ta en la CPC y el ENOS son más altos que entre la TSM y el
ENOS. En cambio, los rezagos son un poco mayores entre Ta de la CPC y
el ENOS que entre TSM de la CPC y el ENOS. Esto es consecuente con el
hecho de que Ta es una respuesta rezagada de la TSM, a pesar de que los
coeficientes de correlación sean más bajos para la TSM.
Esto podría estar relacionado con el hecho de que los datos de
TSM son modelados, mientras que los de Ta son reales. Una
comparación de estos resultados con el análisis de otras
series de TSM podría ser útil en un futuro para verificar
esto.
Se observa, que la TSM y la Ta en la CPC, (región
Niño1+2) es la única con la cual se observan adelantos.
Esto se presenta en la componente de 15 años únicamente y
podría ser tema para una posterior investigación.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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