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Resumen
En este estudio se
emplea el método
analítico para
determinar la estrategia
de competitividad
en función
de la sustentabilidad,
con el fin de establecer
pautas que permitan
logran un modelo responsable
y competitivo, considerando
como punto de partida
la reflexión
sobre la importancia
del grado de madurez
de una estrategia
sustentable, como
un factor positivo
en el desarrollo de
una empresa.
Los resultados indican
que, en la actualidad,
la estrategia empresarial
pretende alcanzar
un sistema ecológicamente
adecuado, económicamente
viable y socialmente
justo para llegar
a un equilibrio sustentable,
impulsado por las
instituciones y fortalecido
por las capacidades
y recursos con los
que cuenta cada empresa,
con el fin de lograr
ventajas que impulsen
el desarrollo global
y permitan la maximización
de beneficios desde
una perspectiva tangible
e intangible.
Palabras
clave
Competitividad,
desarrollo, empresa,
estrategia y sustentabilidad.
Abstract
The aim of this
paper is analyzed
by the analytical
method competitiveness
strategy based on
sustainability strategy
to lead the way to
a model of responsible
development and competitive.
Taking as its starting
point the following
statement: The maturity
of a sustainable business
strategy positively
affects competitiveness.
The results of this
states that the current
business strategy
seeks an ecologically
appropriate, economically
viable and socially
just to reach sustainable
equilibrium promoted
by the institutions
and strengthened the
capabilities and resources
that each company
has to develop benefits
promote the overall
development and achieve
the maximization of
benefits from a perspective
tangible and intangible.
Key words
Competitiveness, business,
development, strategy
and sustainability.
1. Introducción
En la actualidad las
empresas enfrentan
día a día
el reto de sobrevivir
debido a las
crecientes necesidades
materiales, la escasez
de recursos naturales
y las desigualdades.
La sustentabilidad
toma un papel clave
como estrategia global,
basada en la prosperidad
económica,
el balance ecológico
y el bien común.
La globalización
en los negocios ha
vuelto el panorama
más complejo;
el aumento de competidores,
el acceso a nuevos
mercados y el desarrollo
de nuevas tecnologías
han llevado a los
negocios a centrar
esfuerzos en construir
una identidad que
fortalezca sus competencias.
De acuerdo con Porter
(1995), estas fortalezas
se basan en la ventaja
competitiva, la cual
existe cuando hay
una equivalencia de
las competencias distintivas
de una empresa,
por lo cual las necesidades
particulares del cliente
permiten generar una
ventaja competitiva.
Otros factores que
vuelven complejo el
mundo de los negocios
es el interés
de los propietarios
de maximizar sus utilidades
en el menor tiempo
posible, olvidando
la prosperidad a costa
de la sociedad y el
medio ambiente. La
Teoría de la
Agencia permite aclarar
algunos aspectos relativos
a la problemática
de la relación
persona- entorno-recurso,
la cual examina las
situaciones de delegación
de autoridad en la
toma de decisiones
y conjuntamente de
intereses contrapuestos
que tienen los individuos
y que deben ser superados
para disminuir el
riesgo moral.
La industria, en general,
está inmersa
en un medio social
y ambiental; por lo
tanto, la preocupación
de las empresas de
encontrar un equilibrio
que permita el abastecer
y enriquecerse del
sistema es de suma
importancia. Es
por ello la responsabilidad
de cuidar el medio
ambiente y a la sociedad,
conviviendo en equilibrio
para asegurar su sostenibilidad
económica.
El desafío
de los gobiernos es
diseñar las
reglas del juego que
permitan un desarrollo
sustentable, maximizando
el bienestar social,
económico y
el cuidado ambiental.
Estas reglas estan
basadas en restricciones
planeadas que estructuran
la integración
empresarial.
La sustentabilidad
es el camino para
encontrar el equilibrio
económico,
ecológico y
social, dando como
resultado la prosperidad
y la capitalización
de nuevos recursos.
En la teoría
de recursos y capacidades,
la noción de
sustentabilidad competitiva
está referida
al equilibrio (Barney,
1994; Rumelt, 1984),
la cual es la manera
de observar la competencia
en función
de beneficios extraordinarios.
En un entorno como
el de hoy, altamente
competitivo y globalizado,
es necesario el análisis
de la sustentabilidad,
teniendo presente
que entre los actores
competitivos sólo
hay un ganador y muchos
perdedores. Con una
estrategia sustentable
los beneficios a corto
y largo plazo se maximizarán,
teniendo mayores ganancias
tangibles e intangibles.
En cambio, el objetivo
de la competitividad
es la optimización
económica,
dejando a un lado
los factores sociales
y ambientales, contrario
a lo que propone la
sustentabilidad.
Una estrategia sustentable
asegura el éxito
de las organizaciones
y asegura su permanencia
en el tiempo.
2.
Antecedentes
En
la década de
los 70,s la toma de
conciencia de la gravedad
de la degradación
del medio ambiente
se manifestó
en la Conferencia
de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente
en Estocolmo en 1972,
donde se acuñó
el témino de
desarrollo sustentable.
El Informe Brundtland
por la Organización
de las Naciones Unidas
(1987) propone
la restitución
del equilibrio ecológico,
reconstruir aquello
que ha sido dañado
por el progreso económico
y material y construir
las bases naturales
que hagan del modelo
de desarrollo de la
sociedad industrial
algo perdurable. El
desarrollo económico,
sobre el que el informe
reflexiona, analiza
las causas de la pobreza,
desigualdad, injusticia
y daño ambiental.
Se resalta el bien
común y la
salud ecológica,
ya que la ausencia
de ambas se relaciona
directamente con la
degradación
ambiental de los países.
El término
de Desarrollo Sustentable
adquirió aceptación
como resultado de
la Conferencia de
las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo (1992),
donde se establece
“Desarrollo
Sustentable es aquél
que satisface las
necesidades de las
generaciones presentes
sin socavar la capacidad
de las generaciones
futuras para satisfacer
las suyas. (p.8).
Lezama y Graizabord
publican en el año
2010 “Los grandes
problemas de México”
donde explican:
-El Desarrollo
Sustentable en México
parte de la modernización
en el proceso de revisión
y transformación
de las instituciones.
La Ley General del
Equilibrio Ecológico
y la Protección
al Ambiente
registra con claridad
estos principios.
La reforma a la Ley
Orgánica de
la Administración
Pública Federal
de 1992, que transformó
a la Secretaría
de Desarrollo Urbano
y Ecología
(Sedue) en Secretaría
de Desarrollo Social
(Sedesol) y creó
el Instituto Nacional
de Ecología
(INE) y la Procuraduría
Federal de Protección
al Ambiente (Profepa),
reflejó, de
manera directa, esta
búsqueda de
modernización.
-El INE fue habilitado
para crear el marco
normativo y para dictar
las líneas
que habría
de seguir la política
ambiental. La Profepa
se hacía responsable
de que aquello que
quedó establecido
como principio jurídico
y normativo y que
la política
definió como
su estrategia, objetivos,
metas y acciones,
conducentes a la obtención
de los equilibrios
ecológicos,
fuera efectivamente
obedecido y cumplido.
Estos cambios institucionales,
que tienen lugar en
México, resultan
del debate mundial
desencadenado por
el Informe Brundtland
y anticipan la Cumbre
de Río.
-La firma del Tratado
de Libre Comercio
de América
del Norte (TLCAN),
que entró en
vigor el primer día
de 1994, y la incorporación
de México a
la Organización
para la Cooperación
Económica (OCDE)
ese mismo año,
trajeron consigo una
intensa actividad
legislativa, normativa
e institucional. Normas
ambientales de diversa
naturaleza fueron
creadas con el propósito
deliberado del gobierno
de formar parte del
acuerdo que unió
comercialmente a Estados
Unidos, Canadá
y México (Lezama
y Graizabord, 2010).
3.
Delimitación
del problema
La estrategia competitiva
ha provocado daños
sociales y ambientales,
que al paso de los
años se han
convertido en problemas
económicos;
el modelo en el cual
el más competitivo
sobrevive y el más
débil muere
ha fallado. Partiendo
de este punto, se
propone una estrategia
sustentable basada
en las teorías
de las instituciones,
los recursos, la industria
y en la responsabilidad
social empresarial.
4. Justificación
La justificación
de la estrategia sustentable
parte del hecho de
tener recursos naturales
limitados, que antes
y en el momento de
agotarse provocará
problemas económicos,
ecológicos
y sociales por la
demanda de los mismos.
La sustentabilidad
es una estrategia
de desarrollo económico
que beneficia a los
tres factores, aumentando
los niveles de satisfacción,
y fortalece las perspectivas
futuras.
5. Hipótesis
La madurez de una
estrategia sustentable
en las empresas afecta
positivamente a la
competitividad, teniendo
resultados positivos
en los factores económicos,
ecológicos
y sociales.
6.
Objetivos
Analizar
la estrategia de la
competitividad en
función de
la estrategia de la
sustentabilidad para
dar la pauta a un
modelo de desarrollo
responsable y competitivo.
7. Desarrollo
La teoría basada
en la industria, y
la teoría de
los recursos y teoría
de las instituciones
establecen los asuntos
del gobierno que conforman
un marco complejo
basado en los estudios
de Porter (1985),
Wernerfelt (1984),
Barney (1991)
y North (1990). Este
marco presenta el
panorama global para
el desarrollo de las
empresas y la relación
con su entorno. El
desarrollo de la sociedad
no es exclusivo de
las instituciones;
en la relación
empresa-entorno, la
primera toma un papel
importante en el desarrollo
de la sociedad, reflejado
en la economía
y en los estándares
de calidad de vida.
Barney (1991) menciona
que los recursos de
la organización
son ventajas y capacidades,
atributos, los cuales
son controlados por
la organización
para concebir e implementar
estrategias que mejoren
su eficiencia y su
efectividad.Sus recurso
distribuidos heterogéneamente
entre las organizaciones,
son valiosos, raros,
inimitables y no sustituibles.
Desde el punto de
vista de la visión
basada en los recursos,
Wernerfelt (1984)
menciona que se sostiene
una ventaja competitiva
creada sobre sus recursos.
Una ventaja competitiva
existe cuando hay
una equivalencia
entre las competencias
distintivas de una
empresa (Porter, 1985).
De acuerdo con Peng
(2006), existen tres
estrategias competitivas:
de diferenciación,
de costos y de enfoque
o segmentación.
La estrategia de diferenciación
esta basada en distinguirse
entre las empresas
competidoras.
En la estrtegia de
costos, la empresa
ofrece los precios
más bajos a
los consumidores.
La de enfoque se caracteriza
por la identificación
de un segmento del
mercado en la que
la especialización
es la estrategia adecuada
para captar el nicho
de mercado.
En la relación
con el entorno las
instituciones se presentan
como “las
restricciones humanamente
planeadas que estructuran
la interrelación
humana” (North,
1990), representadas
como las reglas del
juego. Se define a
las capacidades dinámicas
como: “La habilidad
de la organización
para integrar, construir
y reconfigurar las
competencias y alinearlas
a los cambios del
mercado” (Teece
et al., 1997). La
capacidad organizacional
y dinámica
definida por Winter
(2003) como una capacidad
de alto nivel, que
otorga a la
dirección de
la organización
un conjunto de alternativas
para lograr resultados
valiosos; a su vez
menciona que las capacidades
dinámicas son
aquellas capacidades
organizativas que
actúan para
crear las capacidades
convencionales.
Las capacidades del
empresario son parte
fundamental del desarrollo
estratégico,
las cuales le brindaran
ventajas competitivas
sostenibles. Como
se sabe, (Simon, 1947)
existen capacidades
distintas en todos
los seres humanos
que pueden limitar
el máximo aprovechamiento
de los recursos; la
racionalidad limitada.
Penrose
(1959) menciona: “Una
empresa necesita reservas
para su operación,
la visualiza sometida
a un proceso de desarrollo
restringido y acumulativo.
Sugirieron que la
estrategia competitiva
requiere la explotación
de las capacidades,
internas y externas,
específicas
de la empresa”.
Partiendo
de este marco se establece
la estrategia de la
sustentabilidad como
una alternativa de
desarrollo responsable
y competitivo. La
Unión Internacional
para la Conservación
de la Naturaleza menciona
en la XVIII Asamblea
General (1990):
El
desarrollo sustentable
es un proceso de mejoría
económica y
social que satisface
las necesidades y
valores de todos los
grupos interesados,
manteniendo las opciones
futuras y conservando
los recursos naturales”
y “Sustentabilidad:
una estrategia para
el cuidado del planeta”.
(Unión Internacional
para la Conservación
de la Naturaleza,
1990).
En
el año 2007
la humanidad consumía
los recursos de planeta
y medio de acuerdo
con el factor de biocapacidad,
poniendo en riesgo
el suministro de recursos
a las generaciones
futuras; esta situación
coloca la estrategia
de la sustentabilidad
como solución
al problema de raíz.
Con
la colaboración
de industria, instituciones
y sociedad en la implementación
de una estrategia
sustentable se alcanzar
el nivel óptimo
en el cual no se exponga
a las generaciones
futuras, como se muestra
a continuación.
Figura 1. Biocapacidad.
Fuente: World Wide
Fund For Nature (2010).
Realizando un análisis
se puede establecer
la estrategia de la
sustentabilidad como
el equilibrio económico,
ecológico y
social en interrelación
con las teorías
de los recursos, las
instituciones y la
industria, como se
ilustra en la figura
siguiente:
Figura 2. Sustentabilidad
como equilibrio.
La sustentabilidad
sugiere una relación
estrecha ente empresa
y cliente, en la que
se pueda establecer
más que una
transacción
en un mutuo beneficio
de las partes y asegurar
la lealtad del cliente.
El
concepto de sustentabilidad
actualmente convive
con el de responsabilidad
social, las organizaciones
empresariales los
han integrado a sus
estrategias voluntariamente,
mas allá de
cumplir con las leyes
y las normas del país;
proviene de un desarrollo
social positivo a
través de la
creación de
valores y una conducta
empresarial responsable.
La
sustentabilidad
se constituye en una
necesidad ineludible
para la futura supervivencia
de la propia empresa.
La
mayor parte de los
problemas de la actualidad
giran en torno a la
opulencia, la acumulación,
la desigualdad, la
generación
de nuevas demandas
de bienes, como sinónimo
de desarrollo distante
al equilibrio, los
cuales radican en
la ignorancia de la
subsidiariedad, principio
de eficiencia social.
Competitividad en
función de
sustentabilidad desde
una perspectiva de
indicadores
En
el análisis
del desarrollo los
indicadores ayudan
a encontrar los factores
que integran la función
para poder dar un
resultado comparativo
entre los diferentes
actores evaluados.
Para evaluar la competitividad
se miden las variables
de producto o servicio
que constituyen la
oferta de valor de
la organización
en comparación
con los competidores;
la posición
de estas variables
es el nivel de competitividad
de la organización.
Entre ellos se destacan
el costo, la rapidez,
la confiabilidad y
la satisfacción
del cliente.
El modelo de Competitividad
Sistémica de
Esser K. (1994) constituye
un marco de referencia
con una visión
de mediano a largo
plazo y la intensa
interacción
entre los actores,
los cuales no deben
encaminarse únicamente
a optimizar potenciales
de eficiencia en los
diferentes niveles
del sistema sino también
en la movilización
de capacidades sociales
de creatividad con
el fin de desarrollar
ventajas competitivas.
Analizando los indicadores
de desarrollo sustentable
nos señalan
el desempeño
de las industrias
basados en factores
económicos,
sociales y ambientales.
El primer factor basado
en el desarrollo económico,
enfocado en un esquema
de calidad, auditorías
ambiental, introducción
de tecnologías
limpias y uso sustentable
de recursos. El factor
social analiza el
desarrollo de los
empleados y su participación
en la sociedad, generando
un ambiente de bienestar
basado en los valores
de la empresa.
El último de
los factores de la
evaluación
de la sustentabilidad
es el factor ambiental
el cual se establece
en el análisis
del impacto de la
empresa con su entorno
ecológico.
Distintas organizaciones
han establecido diferentes
indicadores para evaluar
el impacto de las
estrategias implementadas.
A continuación
se presentan algunos
índices de
competitividad y sustentabilidad.
Índices
de Competitividad
Growth Competitiveness
Index (s.f): fue introducido
por Jeffrey D. Sachs
y Andrew Warner y
desarrollado con la
asistencia de John
McArthur Centro de
Desarrollo Internacional
en Harvard. Mide la
capacidad de una economía
nacional para lograr
un crecimiento económico
sustentable en el
mediano plazo.
Business Competitiveness
Index (2003): fue
creado por Michael
Porter, del Instituto
para la Estrategia
y la Competitividad
de la Harvard Business
School. Evalúa
la eficacia con la
que una economía
utiliza su acervo
de recursos.
Índices
de Sustentabilidad
Dow Jones Sustainability
Indexes (1999): son
los primeros índices
globales que siguen
el desempeño
financiero de las
principales empresas
impulsadas por la
sostenibilidad en
todo el mundo.
ISE-BOVESPA
(2005): una iniciativa
pionera en América
Latina, está
diseñado para
crear un ambiente
de inversión
compatible con las
necesidades de la
sociedad contemporánea
para el desarrollo
sostenible y para
alentar a las empresas
a ser éticamente
responsable.
Environmental Sustainability
Index, (Yale University,1995):
desarrollado por la
Universidad de Yale,
establece la referencia
de la capacidad de
las naciones para
proteger el medio
ambiente.
Estos
indicadores permiten
comparar a través
de una serie de cuestiones
que caen dentro de
las siguientes cinco
categorías
generales:(i) Sistemas
ambientales,(ii) La
reducción de
tensiones ambientales,(iii)
Reducir la vulnerabilidad
humana frente a las
tensiones ambientales,(vi)
Capacidad social e
institucional para
responder a los retos
medioambientales y
(v) la gestión
global.
Se puede observar
que los Índices
de competitividad
y sustentabilidad
son muy claros pues
evalúan
factores objetivos
en los cuales se da
una ponderación.
Como se mencionó
anteriormente, los
índices de
competitividad evalúan
principalmente factores
económicos,
mientras que los de
sustentabilidad se
enfocan principalmente
en el factor ambiental,
preocupándose
en un primer plano
del aspecto social,
para tener resultados
positivos en
lo económicos.
En la Tabla 1 se presenta
el Ranking de compañías
globales más
sustentables 2012 ,
publicado por Corporate
Knights, donde se
analizan factores
de productividad del
dióxido de
carbono, responsabilidad
en el pago de impuesto;
es importante señalar
que en el tema de
sustentabilidad, empresas
responsables pueden
hacer mucho sin grandes
inversiones teniendo
una cultura social,
económica y
ambiental; el ejemplo
claro es la empresa
brasileña Natura
Cosméticos
S.A.
Tabla
1. Ranking de compañías
globales más
sustentables año
2012.
Fuente:
Corporate Knights
(2012).
En
el ranking de compañías
globales más
sustentables en el
año 2012 se
observa como evalúan
la parte ecológica
en función
del Dióxido
de Carbono, el cual
genera grandes problemas
de efecto invernadero
y contaminación,
el papel social en
función de
la diversidad
de género y
la responsabilidad
social en el pago
de impuestos.Todo
esto es un claro ejemplo
que la responsabilidad
de las empresas es
cada vez mayor hacia
la sociedad, contribuyendo
de diferentes formas.
En un nivel macro
la Universidad de
Yale desarrolló
el Índice de
Sostenibilidad Ambiental
mediante la evaluación
de Sistemas ambientales,
reducción de
las tensiones, reducción
de la vulnerabilidad
humana, capacidad
Fuente:
Environmental Sustainability
Index (2005).
Figura
3. Índice de
Sostenibilidad Ambiental
para Filandia .
social e institucional
y la gestión
global. Los resultados
de la evaluación
son presentados en
pentágonos.
En la Figura 8 se
presenta la evaluación
del Índice
de Sostenibilidad
Ambiental para Finlandia,
Estados Unidos y México,
los cuales serán
analizados contra
el Índice para
la Competitividad
Global (publicado
por Foro Económico
Mundial), el cual
establece la competitividad
en función
de los factores instituciones,
infraestructura, entorno
macroeconómico,
salud y educación
primaria, educacion
superior y la formación,
productos eficiencia
del mercado, trabajo
de la eficiencia del
mercado, desarrollo
del mercado financiero,
preparación
tecnológica,
tamaño del
mercado, y sofisticación
e innovación
Figura
4. Índice para
la Competitividad
Global para Finlandia
Fuente: World Economic
Forum (2011).
Figura
5. Índice de
Sostenibilidad Ambiental
para Estados Unidos
Fuente: Environmental
Sustainability Index
(2005).
Figura
6. Indice para la
Competitividad Global
para Estados Unidos
Fuente: World Economic
Forum (2011).
en las empresas (Figuras
4,6 y 8).
Se
puede observar el
caso de Estados Unidos,
el cual se encuentra
entre los cinco países
más competitivos,
pero en el Índice
de sustentabilidad
se encuentra en el
lugar 45; esto refleja
la falta de preocupación
de los factores sociales
y ambientales, los
cuales marcan la diferencia
entre sustentabilidad
y competitividad.
En cambio Finlandia,
en niveles de competitividad
se encuentra entre
los primeros diez
lugares y en sustentabilidad
se encuentra en el
lugar número
uno, de
Figura
7. Índice de
Sostenibilidad Ambiental
para México.
Fuente: Environmental
Sustainability Index
(2005).
Figura
8.Índice para
la Competitividad
Global para México.
Fuente: World Economic
Forum (2011).
acuerdo con los Indicadores
antes mencionados.
Lo anterior lo se
puede llevar podemos
llevarlo a una escala
micro tomando como
referencia los mismos
factores evaluados,
y se puede observar
que la estrategia
sustentable tiene
resultados positivos
en el aspecto de
responsabilidad
y competitividad.
Las
empresas más
competitivas presentan
los mejor factores
económicos,
sociales y ambientales
en el largo plazo,
asegurando la sustentabilidad;
esto presenta una
estrategia donde la
competitividad se
mide en función
de la sustentabilidad.
8.
Conclusiones
La
estrategia empresarial
actual busca
un sistema ecológicamente
adecuado, económicamente
viable y socialmente
justo para llegar
al equilibrio sustentable,
impulsado por las
instituciones y fortalecido
por las capacidades
y recursos con los
que cuenta cada empre
sa para desarrollar
ventajas que impulsen
el desarrollo global,
teniendo como resultados
la maximización
de beneficios desde
una perspectíva
tangible e intangible.
En la finalización
del estudio
analítico se
puede observar que
la madurez de una
estrategia sustentable
en las empresas afecta
positivamente a la
competitividad, teniendo
resultados positivos
en los factores económicos,
ecológicos
y sociales.
Se
puede recalcar que
el desarrollo no debe
encaminarse únicamente
a optimizar la eficiencia
del sistema, sino
también en
el desarrollo de capacidades
sociales y ambientales
que generen una estabilidad
económica,
ecológica y
social.
9.
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