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RESUMEN
En el Valle del Cauca, Colombia, existen
alrededor de 28014 hectáreas de cafetos.
Anualmente tras el proceso de renovación
por soca1 , cada hectárea produce
aproximadamente 97643 toneladas de biomasa
de tallos de café, quedando en el
campo en forma de desechos, generándose
problemas de contaminación y accidentalidad
se realiozo una evaluación de las
propiedades fisicoquímicas y térmicas
de esta biomasa con el
Soca,
zoca, es una palabra usada en América
Latina para designar a los brotes o retoños
de las plantas como la caña de azúcar,
el arroz y, en este caso, el cafeto
propósito
de convertirla en un combustible útil
para el sector industrial. Siguiendo la
norma Europea CEN/TS 335, se concluyó
que la mejor opción para darle valor
agregado a un residuo de este tipo es la
producción de pellets de madera.
El contenido de humedad de la madera de
café fue de 11,44% con un poder calorífico
de 16607 BTU/kg, lo que lo ubica en el mismo
nivel de otras biomasas (bagazo de caña,
cisco de café, etc.) usadas comúnmente
por las industrias. Su contenido de 12,9%
de carbono fijo garantiza una fácil
ignición durante su combustión.
El análisis económico para
montar una fábrica de pellets en
el país se estimó en dólares
americanos para un periodo de 8 años.
La inversión inicial fue de USD $
376444, cubriendo los gastos de compra,
cambio de motor e importación de
la maquinaria, compra del lote, construcción
de la edificación y arranque de la
planta. Los ingresos mensuales fueron de
USD $ 118760, con una utilidad del 26,6%
y una tasa interna de retorno del 25,92%
al tercer año de la inversión.
La planta se calculó para una superficie
de 388 m2, con una eficiencia del 70% y
un a capacidad de producción de 2184
toneladas mensuales de pellets. El costo
por tonelada se calculó a USD $ 52
y el ahorro estimado para una microempresa
consumidora de carbón puede ser de
USD $ 19422 aproximadamente durante el primer
año después de realizar el
cambio de combustible a pellets de madera
de café.
Palabras clave
Madera de cafeto, pellets, poder calorífico,
análisis de inversión, precio
de venta.
ABSTRACT
There are about 28014 hectares of coffee
trees. Each year after the renewal process
by ratoons or shoots, each hectare produces
about 97643 tonnes of coffee stem biomass,
left in the fields as waste, creating problems
of contamination and causing accidents by
accumulations falls. Thus, a detailed assessment
of physicochemical and thermal properties
of this biomass for the purpose of converting
it into a useful fuel for industry was carried
out. Following the European standard CEN
/ TS 335, it was concluded that the best
choice to give added value to this kind
of waste is the production of wood pellets.
Its moisture contents was 11,44%, with a
calorific value of 16607 BTU/kg. These properties
put it in the same level of other biomass
sources (bagasse, coffee debris, etc.) commonly
used by industries. Its contents of fixed
carbon, 12,9%, ensures easy ignition and
combustion. The economic analysis to implement
a pellet factory in the country was estimated
in US Dollars for a period of eight years.
Initial investment has to be of USD $ 376444
to cover the costs of equipment purchasing,
engine changes and costs of machinery imports,
purchase of building lot, building construction,
and plant startup. Estimated monthly income
was USD $ 118760, with a profit of 26,6%
and a return rate of 25,92% in the first
three years. The plant was calculated for
an area of 388 m2, with an efficiency of
70%, and a production capacity of 2184 tons
per month of pellets. The cost per ton was
estimated at USD $ 52 and the estimated
savings for a small business traditionally
consuming coal is USD $ 6201 approximately
after the first year of the change of coal
by coffee wood pellets.
KeyWords
Coffee’s wood, pellets, calorific
value, investment, price of sale.
1. INTRODUCCIÓN
El mundo actual hace frente a una disminución
progresiva de sus fuentes energéticas
debido principalmente a que son no renovables
(combustibles fósiles). Su enorme
uso conduce a un impresionante aumento de
gases contaminantes liberados a la atmosfera,
lo cual causa graves cambios en el clima
global. Por ello, es de suma importancia
buscar alternativas a través de un
conjunto de tecnologías. Una solución
apropiada y renovable es el uso de la energía
solar en forma de biomasa, preferiblemente
de residuos lignocelulósicos (Chau
et al., 2009).
Alrededor
del mundo, se estima que el 55% de los 4
billones de metros cúbicos de madera
disponibles son usados anualmente por la
población como combustible en forma
directa o combinándola con carbón.
De esa población, en Colombia, se
considera que, de cada árbol extraído
para la producción maderera, sólo
es aprovechado un 20%, siendo el otro 40%
abandonado en el campo y el último
40% se transforma el proceso de aserrío,
en astillas, corteza y aserrín (Focer,
2001). En el campo es común ver desechos
forestales sin ningún uso energético.
Son pocas las familias que utilizan estos
mal llamados “desperdicios”
como fuente de calor para generar energía
ya sea para cocinar o empleándolos
como combustibles en la calefacción.
Recientemente, en Colombia se han realizado
estudios de producción de biomasa
a partir del bagazo de la caña de
azúcar o de la cascarilla del arroz,
pero se ha dejado a un lado toda la biomasa
proveniente de los desechos forestales,
desperdiciando estos subproductos (Fernandez,
2009).
El
objetivo de esta investigación se
centra en la evaluación técnico-económica
de la utilización de biomasa como
fuente de biocombustible sólido.
Los tallos de café después
de realizar la soca son considerados en
especial por los grandes caficultores como
desperdicio, ya que comúnmente son
abandonados en laderas. Este residuo de
café que puede llegar a formar pilas
de varias toneladas, se pudre generando
contaminación o, en otros casos,
tapando cuencas de ríos. El café
durante su procesamiento genera una serie
de subproductos que son utilizables, entre
los que se encuentran la pulpa, la cáscara
de café, el biogás procedente
de las aguas residuales y el mucílago
entre otros, pero aún no se ha considerado
la utilización de la madera de tallos
de café como un subproducto de alto
valor en el ámbito de su utilización
como fuente de energía renovable.
Se
han conocido diferentes estudios sin éxito
con la madera de café. Uno de ellos
se realizó en la multinacional Smurfit
Kappa Cartón de Colombia, donde veinte
años atrás se realizaron pruebas
de obtención de pulpa con madera
de café. Finalmente, las investigacionesno
arrojaron resultados favorables para continuar,
así que esta empresa adecuó
toda su maquinaria para recibir sólo
madera de pino y eucalipto. Tablemac, empresa
líder en Colombia en el sector de
aglomerados, asegura que la densidad óptima
de la madera para hacer tableros es del
orden de 500-600 kg/m3, por lo que la madera
de café al ser más densa afectaría
la calidad de sus productos. Finalmente
se encontró que, con la substitución
de un 20 a un 30% de toda la madera soqueada
por caficultor en la región antioqueña
(Antioquia, Colombia), se podría
aprovechar como materia prima para la fabricación
de mobiliario doméstico y arquitectónico,
con un proyecto llamado “De grandes
posibilidades de desarrollo y progreso para
el país, favoreciendo aspectos como
la reforestación, el empleo, la economía
y aprovechamiento de insumos nacionales”
según lo afirma Henry Madrid, Gerente
General del Grupo Monarca (Madrid, 2010).
En abril del 2006, esta empresa antioqueña
inició un proyecto para el aprovechamiento
de la madera de café de la variedad
Caturra para la fabricación de sillas
y butacas.
En
esta investigación se abre una nueva
oportunidad para el aprovechamiento de este
residuo maderable. En Colombia no existe
una planta de producción que aproveche
este tipo de residuos para fabricar pellets.
La biomasa es un biocombustible de “carbono
neutral”, es decir, que la cantidad
de CO2 emitida por la combustión
es, comparativamente la misma fijada durante
la fotosíntesis. Por tanto, su utilización
no incrementa el efecto invernadero. Por
otro lado, debido a que los pellets tienen
en su composición muy poco azufre,
la combustión de los mismos no produce
dióxido de azufre, por lo que se
piensa que con la utilización de
este desecho, se verán reducida las
consecuencias que este gas puede generar,
como por ejemplo, la producción de
la lluvia ácida, en comparación
con los combustibles fósiles tradicionales
(Klinger, 2002).
En
América del Sur, Argentina y Brasil
cuentan con industrias de pellets a base
de los residuos de la industria del aserrío
que generan aproximadamente 2.8 millones
de residuos anuales. Colombia es un país
que cuenta con todos los medios, tanto de
materia prima como de espacio para poseer
una infraestructura suficiente que permitiera
abrir una industria de pellets de alta calidad,
promoviendo así el uso eficiente
de desechos agroindustriales apoyados en
tecnologías modernas que permitan
ubicar al país a la altura de potencias
como Brasil en cuanto al ahorro de energía
eléctrica y combustibles fósiles.
2. MATERIALES Y METODOS
Todos los análisis físicos
y termogravimétricos se llevaron
a cabo en el Laboratorio de Combustión
y Combustibles de la Universidad de Valle
en Cali-Colombia.
Materia
prima
Se tomaron muestras de tallos de café
de diferentes fincas cafetaleras ubicadas
en zonas rurales de Felidia, Trujillo y
Alcalá en el Departamento del Valle
del Cauca, en Colombia. Para el muestreo
se seleccionaron aleatoriamente plantas
de café (de 2 a 7) en un área
de aproximadamente 60 metros cuadrados,
las cuales fueron “soqueadas”
rudimentariamente y la biomasa obtenida
pesada. Las muestras se clasificaron como
Tipo A, Tipo B y Tipo C. En la Tabla 1 se
presenta la masa de cada muestra.
Tabla
1. Masa de los troncos obtenidos (tipo A,
tipo B y tipo C)
Fuente:
Autor
Las
muestras fueron almacenadas a la intemperie
bajo la luz solar de 29 a 35°C y evitando
que el agua de la lluvia pudiera interferir
en los resultados. Antes de trasladarse
al laboratorio se pasaron por una sierra
convencional que convirtió los tallos
en viruta y finalmente fueron tamizados
(tamiz numero 20), para efecto de un mejor
análisis.
Prueba
de humedad. A los tallos de café
se les midió su contenido de humedad
determinado a tres diferentes tiempos de
almacenamiento después de ser “soqueados”
(3 días, 1 mes, 9 meses). El análisis
se realizó acorde con el método
de análisis ASTM E 871-82 (ASTM,
1998a) y CEN/TS 14774-3 (Technical Specifications,
2004). Se usaron 4g de muestra para cada
uno de los tres ensayos. El equipo empleado
fue un horno CHN 2000 marca Leco a una temperatura
de 105ºC hasta obtener la muestra a
masa constante.
Análisis
aproximado y elemental. Los análisis
de humedad, materia volátil y cenizas
se realizaron con base en el método
de análisis ASTM 5142 (1998c). Para
los análisis de carbono, hidrógeno,
oxígeno y nitrógeno se uso
el método ASTM 5373 (1998a), para
el análisis de azufre el ASTM 4239
(1998b) y, finalmente, para el análisis
de carbón fijo el ASTM 3172 (1998c).
En todos los casos se siguieron las metodologías
ASTM establecidas con anterioridad. La muestra
de 3g fue quemada y carbonizada entre 220
y 550ºC, en un equipo analizador de
carbono, hidrógeno y nitrógeno
CHN 2000 marca Leco, obteniéndose
los resultados en base seca.
Determinación
del poder calorífico. El valor de
poder calorífico a volumen constante
en base seca fue determinado acorde a la
norma ASTM 5142 (1998c). Las masas de las
muestras oscilaban entre 0.3044 y 0.3015
g. La combustión se realizó
empleando una bomba calorimétrica
modelo AC-350 marca LECO a una presión
de 3102.66 kPa (450 psi).
Prueba
termogravimétrica. El cambio de masa
en rangos específicos de temperatura
proporciona indicaciones sobre la composición
de la muestra y su estabilidad térmica,
demostrando cómo se comporta la biomasa
en función de su masa y su temperatura.
Este análisis se inició con
una temperatura de 10ºC, la cual aumentó
en intervalos de 10ºC cada minuto llegando
hasta los 800ºC en 80 minutos. Los
análisis se realizaron con base en
la norma ASTM E 1641 (1998), usando un equipo
SDT 2960 Simultáneo DSC-TGA modelo
TA Instruments.
Analisis
económico. Para el análisis
económico, se calculo teóricamente
la cantidad de toneladas a producir. A escala
de laboratorio se reprodujo lo que hará
a nivel industrial para máquinas
con 5 toneladas por hora de capacidad. Se
realizó un estudio de costos por
proceso para evaluar los costos fijos y
variables y poder estimar un precio de venta
por tonelada de producto.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Prueba de humedad
Después de hacer las pruebas de humedad
para tallos de madera de café con
un tiempo mínimo de 3 días
y un máximo de 9 meses, después
del “soqueo”, se obtuvieron
los resultados que se presentan en la Tabla
2.
Tabla
2. Prueba de humedad
Fuente:
Autor
Como
se observa en el Tabla 2, después
de aproximadamente el primer mes de encontrarse
almacenados los tallos a la intemperie y
protegidos de la lluvia, perdieron cerca
del 67% de su humedad, por lo que se trata
de un material orgánico poco higroscópico.
Es importante resaltar que esta biomasa
de tipo leñoso presenta un porcentaje
de humedad más bajo que otro tipo
de residuos como el del bagazo de la caña
de azúcar, que tiene una humedad
cercana al 50%. El hecho de poseer una baja
humedad le confiere una ventaja en la combustión
ya que los contenidos elevados de humedad
reducen la eficiencia del proceso de combustión
ya que debe evaporarse esa agua desaprovechando
parte de la energía del material.
Análisis
aproximado y elemental
Tabla
3. Composición química de
la madera de café comparado con 12
variedades de biomasas tipo leñosa
*
Información tomada de An overview
of the chemical composition of biomass;
Stanislav V. Vassileva,b, David Baxter b,
Lars K. Andersen b, Christina G. Vassileva
a .
a Central Laboratory of Mineralogy and Crystallography,
Bulgarian Academy of Sciences, Acad. G.
Bonchev Street, Block 107, Sofia 1113, Bulgaria.
bInstitute for Energy, Joint Research Centre,
European Commission, P.O. Box 2, NL-1755
ZG Petten
El
Tabla 3 muestra los porcentajes en base
seca del análisis aproximado y elemental
de 12 variedades de biomasas leñosas
comparadas con la madera de café.
Como se mencionó en la metodología,
se determinaron humedad, cenizas, materia
volátil y carbono fijo. La materia
volátil estuvo en los rangos de 86.3%
en el madera altos contenidos de carbón
fijo. Sin embargo, es común en las
biomasas que la materia volátil y
el carbono fijo tengan una proporción
de más de 3,5%, mientras que esta
proporción para el carbón
sea normalmente de 0,6-2,4%. Acorde a Chen
y colaboradores (2009), el contenido de
humedad debe ser lo más bajo posible,
generalmente en rangos de 10-15% ya que
un alto contenido de humedad presenta problemas
en la combustión y requeriría
de energía excesiva para el proceso
de secado. Los rangos de humedad para biomasas
leñosas son de 4,7% en corteza de
pino y 62,9% en residuos de aserrío.
Los resultados expuestos son satisfactorios
ya que la madera de café al ser expuesta
bajo la luz solar, tiende a perder humedad
rápidamente y presenta un contenido
de agua menor a otros materiales, como los
residuos de madera o forestales. Los rangos
para las cenizas se encontraron en un orden
del 0,3% en aserrín de roble y del
6,0% en astillas de pino. La determinación
del contenido de cenizas indica si la biomasa
puede alcanzar una combustión casi
total. Según Telmo y colaboradores
(2010) usualmente las variedades tropicales,
tienen altos contenidos de cenizas comparado
con especies de bosques templados.http://www.torestalbweb,com
La composición elemental de una sustancia
combustible es su contenido (porcentaje
en masa) de carbono, hidrógeno, azufre,
oxígeno, nitrógeno, humedad
y cenizas. Es la característica técnica
más importante del combustible y
constituye la base para los análisis
de los procesos de combustión. Esto
corrobora el resultado presente en el parámetro
de materia volátil expresado. La
fracción de masa de carbón
osciló entre 53,8% en corteza de
pino y 43,0% en madera de café. El
oxígeno entre 45,3% en corteza de
eucalipto y 36,3% en madera de café.
El hidrógeno entre 6,1% en residuo
de madera, sauce, astillas de pino y madera
de roble y 4,7% en madera de café.
Estos valores al parecer son de gran importancia
para determinar la proporción teórica
entre aire-combustible en sistemas de termo-conversión.
La tabla 3 muestra claramente que esas biomasas
contienen altos contenidos de carbón
que, comparados con el hidrógeno
y el oxígeno, incrementan el valor
energético. El bajo contenido de
nitrógeno y de azufre es de especial
importancia para la protección del
medio ambiente, con rangos de 0,1% en residuos
de aserrío y aserrín de roble
y de 0,9% en madera de café y 0,01%
en aserrín de roble y 0,10% en residuos
forestales y madera de roble, respectivamente.
La concentración de N y S en diferentes
especies es de la mayor importancia debido
a que durante la combustión causan
emisiones gaseosas (NOx y SOx). Investigaciones
recientes han demostrado que el mayor impacto
ambiental de la combustión de combustibles
sólidos lo constituyen las emisiones
de NOx (Nussbaumer, 2002). El NOx aumenta
de manera proporcional con el contenido
de N presente en la biomasa (Leckner, 1993).
El azufre contenido en los biocombustibles
sólidos forma gases de SO2 y, algunas
veces, de SO3. La eficiencia de fijación
del azufre en las cenizas depende de la
concentración de Ca en el combustible.
Se esperarían problemas de emisión
a partir de concentraciones de azufre por
encima del 0.2% y la madera de cafeto que
se está estudiando tiene 0.06%.
Poder
calorífico superior (PCS)
El poder calorífico de 16607 BTU/kg
de la madera de tallo de café hace
de esta biomasa un producto competitivo
en el mercado, ya que se encuentra en el
mismo rango que el cisco de café.
En general, el tipo de biomasa leñosa
tiende a tener un poder calorífico
muy similar, manejando un rango de 3000
a 5000 kilocalorías (JEA Bioenergy
, 2002), pero aunque el carbón sea
quien tenga un alto poder calorífico
le hace perder ventaja por el solo hecho
de que sea menos reactivo.
Poder
calorífico inferior (PCI)
Una vez conocida la cantidad de humedad
e hidrógeno en la muestra se procedió
a calcular el PCI siguiendo la siguiente
fórmula:
PCI
= PCS (kcal / kg) – 5.85 (9 * % Hidrógeno
÷ 100 + % Humedad ÷ 100) =
4185 kcal / kg
El
valor del poder calorífico inferior
no presentó tanta variabilidad como
el del superior, lo que mantiene al producto
con un alto valor competitivo comparado
con otro tipo de biocombustibles.
La biomasa tipo madera proveniente del tallo
de café presentó una humedad
al momento de ser analizada del 11,44%.
Prueba
termo gravimétrica
Como se aprecia en la Figura 1 de los análisis
termogravimétricos (TGA, siglas en
inglés para thermogravimetric analysis)
de la madera de café, la línea
que indica la pérdida de masa con
respecto al tiempo (100% de la masa total)
se encuentra desplazada hacia la izquierda,
lo que indica que se trata de un material
reactivo, lo cual se corrobora en el análisis
aproximado.
En
la curva de DSC, (siglas en inglés
para differential scanning calorimetry)
hay 3 picos máximos que indican la
pérdida de masa para la madera de
café. La temperatura a la que ocurre
inicia a los 50, 300 y 450ºC. A una
temperatura de casi 460ºC, la muestra
se ha consumido completamente a hasta alcanzar
una masa de 5% b.s.
Fuente:
Autor
Figura
1. Diagrama termo gravimétrico de
la madera del café
Según
Kim y colaboradores (2010) para materiales
lignocelulosicos la descomposición
termoquímica ocurre entre 275 y los
350ºC, para la hemicelulosa entre 150
y 350ºC, para la celulosa entre 275
y 350ºC y para la lignina entre 250
y 500ºC. Esto puede corroborarse en
el análisis termogravimétrico
(TGA) de la Figura 1. Los picos más
altos pueden ser asignados a la descomposición
de la hemicelulosa y la celulosa. Este análisis
puede compararse con el propuesto por Boluda
y colaboradores (2010) donde realizan esta
determinación a una biomasa de desechos
de frutas (mandarina) y se observa que su
pérdida de masa llega hasta un 15%.
Posteriormente,
la muestra no se quema completamente y,
por consiguiente, es un indicativo de que
no es lo suficientemente reactiva.
Evaluando el análisis presentado
en el Gráfico 2, de la empresa Ladrillera
Santa Helena, claramente se aprecia cómo
la línea de masa (100% de masa total)
se encuentra desplazada más hacia
la derecha, indicando que la biomasa no
es muy reactiva, con un progreso lento para
perder masa, concluyendo que no es necesario
precalentar la muestra para realizar la
ignición y seguidamente su combustión,
todo lo opuesto a la madera de café.
Estudio
técnico-económico
El Figura 3 muestra un diagrama esquemático
del proceso de producción de pellets.
Para este ejercicio se estimó un
30% de desperdicio lo que arroja un total
de 3.5 toneladas de pellets producidos por
hora. Los cálculos para determinar
el tamaño de los lotes de producción
se realizaron basados en la capacidad mínima
de las máquinas cotizadas, que se
encuentra alrededor de 5 toneladas por hora.
Mensualmente entrarían a proceso
3120 toneladas de biomasa de madera de café.
Según los datos suministrados por
la Federación Nacional de Cafeteros,
en el Valle del Cauca hay 28014 hectáreas
de grandes caficultores, caficultor “soquea”
la 5a parte de una plantación en
el año, se cuenta con 5602 hectáreas
“soqueadas”. Cada una de ellas
produce 17,43 toneladas de biomasa (Álvarez-Hernández
y Martínez 2006), dando un aproximado
de 97642,86 toneladas de tallos de café
anualmente, lo cual es suficiente para abastecer
el
Fuente:
Francisco Velasco S. M. Sc. Laboratorio
de Combustión y Combustibles, Universidad
del Valle, 2010
Figura
2. Diagrama termogravimétrico de
arcilla
proceso
por un año y medio aproximadamente.
La materia prima (tallos de café)
no tiene un precio de venta establecido
hasta el momento, por lo que se tomó
la información otorgada por el Grupo
Monarca, que retribuyen a los cafeteros
pagando entre USD $ 0,13 y 0,15 por tallo.
Con esto se realizó un estimado de
precio de venta de USD $ 1,78 por tonelada
de tallos de café, esta información
se dio a conocer a diferentes empresarios
del café quienes estuvieron de acuerdo
en el valor agregado de algo que ellos conocen
como un desecho.
Para la construcción de la planta
se optó por Cartago, Valle del Cauca,
dada su cercanía a municipios ricos
en fincas cafeteras, además, se trata
de un municipio con más movimiento
industrial que otros en el norte del Valle.
El terreno para la construcción se
calculó con un área de 388
m2. La dimensión de la bodega de
almacenaje de la materia prima, tiene un
área de 123,25 m2, está incluida
en el área del terreno mencionada.
El costo por m2 en un terreno plano, ubicado
en Cartago, se cotizó aproximadamente
a USD $13,59, por lo tanto el costo del
terreno es de USD $5274. El valor del metro
cuadrado corresponde al de un lote ubicado
en la zona industrial de Cartago en la salida
a Zaragoza norte del Valle del Cauca (Juan
Pablo Londoño, 2010). Finalmente
el costo por la edificación se cotizo
en USD $ 46765.
La
maquinaria fue cotizada en Shanghai, China,
con la industria
Wood Pellet Line, excepto el secador rotativo
que se cotizó en Colombia con la
empresa caleña Termo Vapor industrial.
La maquinaria trabaja con energía
eléctrica a 220 voltios, excluyendo
el secador rotativo que quema 68 kg h-1
de astillas de madera de café que
salen directamente del proceso. Los precios
establecidos son los que se encuentran vigentes
para todo el año 2010. El TRM (tasa
representativa del mercado) utilizado para
realizar la conversión a dólares
americanos fue la del día 13 de marzo
del 2010. Los valores de compra y su descripción
se muestran en la tabla 4.
Por otro lado, se debe de realizar el cambio
de motor a la maquinaria importada para
que la potencia eléctrica sea la
adecuada en Colombia, por un costo de USD
$ 2287 El valor de la importación
desde el puerto de Shanghai, China, hasta
el puerto de Buenaventura,
Fuente:
Autor
Figura
3. Balance de masa para la fabricación
de pellets
Colombia
para esta investigación fue de USD
$ 100889 y el arranque de planta se consideró
con un costo de USD $ 93824.
El
precio de venta de una tonelada de pellets
corresponde a USD $ 42,3, este valor se
obtuvo del cálculo estimado de todos
los gastos mensuales expuestos en el cuadro
5, sobre la capacidad de producción
de pellets mensualmente. Si se compara con
el precio de venta del carbón, que
para el año 2010 es de USD $ 84 (Canasta
Energética Colombiana, 2010), es
muy favorable ya que la tonelada de pellets
se encuentra a USD $ 41,7 por debajo del
combustible más barato y más
utilizado en el mercado colombiano. Se estimó
una utilidad del 26.6% como el porcentaje
de ganancias óptimo para este proyecto.
Tabla
4. Resumen de los costos de los equipos
Fuente:
Autor
expresados
en el cuadro 5. El costo de producir una
tonelada pellets es de USD $ 39 El análisis
económico se estimó en dólares
americanos para un periodo de 8 años.
La planta emplea el 70% de su capacidad.
Se trabajan 24 horas diarias, en turnos
de mañana, tarde y noche 312 días
al año y se obtienen 26208 toneladas
de pellets anualmente.
El método de depreciación
que se utilizó fue el de línea
recta y un impuesto de renta del 33%. Para
el segundo año de operación,
se manejó un incremento en los gastos
Tabla 5. Costos fijos y variables
Fuente:
Auto
del
5% y un incremento en el precio de venta
de pellets del 10%. Para calcular el valor
presente neto, VPN, se tomó como
referencia el mercado nacional, en donde
las inversiones en el sector financiero
se pagan entre el 7 y el 8% con una tasa
del 15% efectivo anual. La recuperación
de la inversión se estimó
para el tercer año de operación.
Los ingresos se determinaron de acuerdo
con la cantidad de toneladas a producir
en el mes y éste se multiplicó
por el precio de venta que se estableció
a una tonelada de pellets.
Uno de los factores que hace rentable este
proyecto, es la abundancia de la materia
prima para el proceso de fabricación
de pellets y el bajo costo al que se puede
conseguir. Se incluye el alto poder calorífico,
capaz de competir con el carbón a
un bajo precio de venta, lo que lo hace
interesante para mercados internacionales
que requieren importar pellets de países
europeos a altos costos.
Análisis comparativo con empresas
consumidoras de carbón
Según la canasta energética,
1 kg carbón tiene un poder calorífico
de 24200 BTU/kg y los pellets de 16,607
BTU/kg. Por lo tanto, 2 kg de pellets equivalen
1 kg de carbón. A modo de proyectar
la rentabilidad, tanto de los pellets como
del biocombustible sólido, se expone
el caso de una empresa quemadora de carbón
en una caldera de 100 HP (Bocanegra, 2010).
El Taba 6 presenta un análisis teórico
comparativo.
Tabla
6. Análisis teórico comparativo
del carbón versus pellets
Fuente:
Auto
El ahorro anual debido al cambio de combustible
es de USD $ 19422. Con una demanda como
la expuesta y manejando un valor presente
neto, VPN, del 15%, la recuperación
del capital invertido comienza en el tercer
año de iniciar la producción.
Análisis
comparativo con el bagazo de caña
El precio de venta de una tonelada de bagazo
puede costar alrededor de USD $ 21,00. Se
requiere de dos kilogramos de bagazo de
caña para igualar el poder calorífico
de un kilogramo de pellets, por lo tanto
si una empresa que consuma bagazo de caña
mas como desecho industrial que como biocombustible,
gasta en un proceso productivo 5 tonelada
de bagazo por hora, es decir 41885000 BTU/Ton,
estaría dejando de percibir unos
ingresos de USD $108,75 por esa cantidad
de bagazo. Cambiando a pellets, se necesita
2,5 toneladas por hora con 41885000 BTU/Ton,
con un costo de USD $200,79, lo cual significa
que los ingresos que se obtendrían
por la venta del bagazo no superarían
el gasto que genera los pellets que los
sustituyen. Consecuentemente no es nada
rentable para una empresa consumidora de
bagazo cambiar de biocombustible. Aunque
la producción de pellets abastecería
la demanda de una empresa consumidora de
bagazo no es aconsejable competir con el
bagazo de caña, ya que, estas empresas
se caracterizan por quemar grandes cantidades
de biocombustibles, y además el precio
del bagazo es mucho mas económico,
los residuos de los cafetos pueden ser útiles
para otros giros industriales. El bagazo,
de hecho, cubre las necesidades de las empresas
de la industria azucarera (ingenios) e incluso
puede cogenerar electricidad.
Tabla
7. Análisis teórico del bagazo
de caña versus pellets
Fuente:
Auto
4. CONCLUSIONES
El tiempo requerido por la madera de café
para llegar a un porcentaje de humedad óptima
del 10%, es de aproximadamente un mes al
exponerla en forma astillada a la intemperie
en condiciones ambientales afines de una
ciudad de clima tropical y cerca de los
1000 metros sobre nivel del mar en época
de estiaje. Este tiempo es relativamente
corto si se cuenta con un espacio grande
de varios cientos de metros cuadrados para
tener en almacenamiento una cantidad mensual
de 3120 toneladas como materia prima. Sin
embargo, al no ser práctico para
una empresa emergente proveerse de espacios
grandes solamente para almacenamiento, se
opta por la reducción de la humedad
de la materia prima, por medio de un horno
rotativo, el cual es usado generalmente
en la industria de la madera y con el cual
se agilizaría el proceso de secado,
disminuyendo consecuentemente el espacio
necesario para su almacenamiento temporal.
La relación entre el contenido de
humedad y el poder calorífico es
inversamente proporcional entre menor sea
la humedad mayor será el valor del
poder calorífico, este valor en la
biomasa estudiada se considera muy similar
al de otros biocombustibles sólidos
que están siendo actualmente utilizados
en el mercado.
Esto a simple vista indica que este producto
sería competitivo y viable para su
comercialización en el mercado.
En cuanto a su competitividad con el carbón,
combustible sólido mejor posicionado
en el sector industrial por sus características
y poder energético, los pellets tiene
la ventaja sobre éste de que su tiempo
de ignición es mucho más corto.
El bagazo de caña por su abundancia
como coproducto satisface completamente
y a un costo muy bajo, las necesidades energéticas
de los ingenios azucareros, además
de que las calderas de estos últimos
actualmente están tecnológicamente
adaptadas para el uso del bagazo.
La posibilidad de utilizar pellets de madera
de cafeto en estas calderas es poco factible.
La única forma de poder utilizar
madera de cafeto como combustible, seria
en tiempos de escasez de bagazo, como los
extremadamente lluviosos y en donde hubiera
necesidad de complementar la baja cantidad
de bagazo disponible o durante el arranque
de los ingenios durante la zafra. Para esto
sería necesario incorporar la madera
de cafeto al bagazo por medio de la desfibración.
De esta forma la biomasa resultante de esta
mezcla seguiría conservando prácticamente
todas las propiedades físicas y mecánicas
del bagazo, por lo cual su uso en las calderas
no afectaría la operación
y se lograría mejorar su poder calorífico
y disminuir el contenido de humedad del
combustible.
5. AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a la Universidad Autónoma
de Occidente por el financiamiento otorgado
a este proyecto. Asimismo, reconocen el
apoyo académico del profesor Abdul
Cañas Velasco, al grupo GRUBIOC y
a su coordinadora la Doctora Luz Marina
Flores Pardo por la ayuda prestada.
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