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RESUMEN
Los
ingenios azucareros del Valle del Cauca
están utilizando con buenos resultados
los herbicidas Diurón, 2,4 D, Terbutrina,
Glifosato, Fusilade y Ametrina para el control
de las malezas en el cultivo de la caña
de azúcar. Sin embargo, debido a
las características inherentes a
su carácter tóxico y al manejo
inapropiado que en la mayoría de
las ocasiones se hace de estas sustancias,
se genera una variedad de impactos negativos
sobre los componentes de los ecosistemas
sometidos a su acción.En busca de
determinar su efecto contaminante, se estudió
la biodegradabilidad (mediante el Ensayo
de Zahn-Wellens/EMPA OECD 302B) y la toxicidad
(mediante la Prueba de Inhibición
de la Respiración OECD 209) de cada
uno de estos plaguicidas, con el fin de
conocer su comportamiento. En este estudio
se encontró que los herbicidas evaluados
son altamente tóxicos y no biodegradables
en sistemas biológicos aeróbios
mediante la metodología estudiada
constituyendo un riesgo ambiental al ser
vertidos a los ecosistemas sin tratamiento.
PALABRAS CLAVE
Biodegradabilidad, lodos activados, plaguicidas,
toxicidad.
ABSTRACT
Sugar cane mills from Valle del Cauca have
been using the herbicides Diuron, 2,4 D,
Terbutryn, Glifosato, Fusilade and Ametryn
for the control of weeds and have obtained
good results. However, negative impacts
on the ecosystem components subjected to
herbicides application are generated due
to the inherent toxic characteristics and
some inadequate handling practices during
the preparation. In order to determine the
contaminant effect, a biodegradability test
by means of the essay Zahn-Wellens/EMPA
OECD 302B and toxicity by means of the Respiration
Inhibition Test OECD 209 were carried out
for each of the aforementioned herbicides.
The experimental results show that these
herbicides are extremely toxic and not biodegradable
in aerobic biological systems according
to the assessed methodologies, and constitute
an environmental risk when disposed of to
the ecosystems without treatment.
KEYWORDS
Biodegradability, activated sludge, pesticides,
toxicity
1. INTRODUCCION
La actividad agrícola requiere el
uso de herbicidas, fungicidas, bactericidas,
insecticidas, nematicidas, acaricidas, rodenticidas
y otros plaguicidas. Los plaguicidas son
sustancias xenobiòticas usadas en
la producción de cosechas para el
control de plagas, enfermedades y malezas.
La aplicación de estas sustancias
implica la emisión de residuos a
los diferentes compartimientos del medio
ambiente (Hayo et al., 1998). Los peligros
asociados con estos productos químicos
son los siguientes: a) la baja biodegradabilidad,
hace que su toxicidad persista largo tiempo
en el medio ambiente, especialmente los
clorados y los fosforados; b) la posibilidad
de que percolen hasta los acuíferos
que pueden servir como agua de consumo humano
y c)la destrucción del control biológico
y disminución de la polinización.
El
impacto ambiental de la aplicación
de los plaguicidas depende de las características
de: a) el plaguicida, como su toxicidad
sobre los organismos acuáticos, b)
el ambiente receptor, como el tipo de suelo,
c) su aplicación, ya sea sobre el
suelo o sobre el cultivo. Luego se puede
decir que el impacto de los plaguicidas
en el ambiente resulta de una combinación
de su exposición y su toxicidad.
En
Colombia, la caña de azúcar
se cultiva en extensas áreas de aproximadamente
185.000 Ha localizadas en su totalidad en
el valle geográfico del río
Cauca lo que confiere a este cultivo el
carácter de permanente en Colombia
(Capurro, 2009). La presencia en forma continua
de ciclos superpuestos de las diferentes
plagas y a su vez, de los enemigos naturales
de éstas, ha determinado el uso de
plaguicidas a lo largo del ciclo productivo
(Varona et al., 2006).
Los
herbicidas constituyen un grupo muy importante
de plaguicidas de uso agrícola que
año tras año han aumentado
su volumen de uso y a la vez han sustituido
el laboreo mecánico y manual en el
campo. Si bien estas sustancias químicas
sintéticas son muy variadas y algunas
de ellas con toxicidad muy elevada, en su
gran mayoría son menos tóxicas
que los insecticidas en general (Varona
et al., 2006).
Las
formulaciones de herbicidas más utilizadas
para el control de malezas en los cultivos
de caña de azúcar, arroz,
maíz, café y banano son el
Gesapax 500 SC, Gesaprin Nueve-0 90 WG,
Roundup SL, Karmex WG, Galope E.C y Gramoxone
SL. Los ingredientes activos de estos productos
son respectivamente Ametrina, Atrazina,
Glifosato, Diurón, 2,4-D y Paraquat
(ión de 1,1’-dimetil-4,4’-bipiridilo)
(URPA, 2002).
Como
requerimiento imprescindible, los productores
de caña de azúcar tienen que
conocer los agroquímicos en su composición
natural o sintética, su uso, su modo
de acción, su manejo, su toxicidad
a los humanos, animales y plantas incluyendo
la caña.
Las
malezas son la principal limitante agronómica
en la producción comercial de la
caña de azúcar reduciendo
drásticamente la productividad de
los cañaduzales.
En
la mayoría de los Ingenios azucareros
de la región se emplean los herbicidas
Diurón, 2,4 D, Terbutrina, Glifosato,
Fusilade y Ametrina con el riesgo potencial
de que lleguen a las corrientes superficiales
cercanas.
Algunos estudios han reportado los efectos
de estos herbicidas en el ambiente.
El
Diuron por ejemplo, Giacomazzi et al. (2004),
reportan que es generalmente persistente
en el suelo, las aguas superficiales y subterráneas;
también es altamente tóxico
para los mamíferos y pájaros
como moderadamente tóxico para los
invertebrados acuáticos; sin embargo,
su principal producto de biodegradación,
la 3,4-dichloroanilina exhibe una mayor
toxicidad y es también persistente
en el suelo y las aguas.
La toxicidad del 2,4 D ha sido verificada
mediante varios ensayos de toxicidad reportados
por Okay, et al., 1996; Sarikaya et al.
(2005) y Achiorno et al. (2008), reportan
que C. nobilii es afectada por concentraciones
de glifosato menores a las usualmente encontradas
en cuerpos de aguas naturales.
Rokich et al., (2009) muestran que el herbicida
fusilade presenta características
residuales que impiden el surgimiento y
crecimiento de las semillas de diferentes
plantas. La ametrina interfiere en el proceso
fotosintético produciendo nitritos,
tóxicos que contribuyen a la muerte
de la planta (Churchill, et al. (1979),
Koohpaei et al. (2009)Fránck et al.
(1995) y encontraron para la terbutrina
que el impacto de una dosis simple sobre
la comunidad de perifiton puede ser mínima.En
este estudio se determinó la biodegradabilidad
y toxicidad de estos herbicidas en sistemas
aeróbios acuosos mediante la metodología
de Zahn-Wellens/EMPA para predecir su efecto
en el ambiente. y evaluar la biodegradabilidad
de los efluentes a largo plazo. A. Arques,
et al. (2007).
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Las pruebas fueron desarrolladas en el Laboratorio
de Química Ambiental del área
de Ingeniería Sanitaria y Ambiental
de la Universidad del Valle.
Los
herbicidas estudiados tuvieron como criterio
de selección la frecuencia de uso
en la industria azucarera, con su respectiva
presentación comercial fueron: el
Diurón (Karmex), 2,4 D (Acido 2,4
D Amina), Ametrina (Gesapax.), Glifosato
(Round Up), Acido Fluazifop (Fusilade),
Terbutrina ( Igran)
Una vez seleccionados los productos más
utilizados en la región, se procedió
a realizar pruebas toxicidad y biodegradabilidad
para cada uno de los plaguicidas en sus
presentaciones comerciales, con el fin de
establecer las características y
el comportamiento de estos en el ambiente,
para así poder realizar una selección
final de dos productos, que por su frecuencia
de uso, toxicidad y baja biodegradabilidad
representen el mayor riesgo para el medio
ambiente. Las pruebas realizadas fueron:
Caracterización
del lodo.
Se utilizó como inóculo, lodo
activado de una planta de tratamiento de
aguas residuales domésticas. Los
parámetros analizados fueron Sólidos
Suspendidos Totales (SST), Sólidos
Suspendidos Volátiles (SSV), Sedimentabilidad,
Índice Volumétrico de Lodos
(IVL), pH y Temperatura según APHA–
AWWA–WPCF, 2005.
Prueba
de inhibición de la respiración.
Se realizó siguiendo la metodología
para Lodos Activados - OECD 209. Este método
determina el efecto de una sustancia sobre
los microorganismos, midiendo la tasa de
respiración del lodo inoculo bajo
condiciones definidas en la presencia de
diversas concentraciones de la sustancia
de prueba. Ubay, et al. (2007).
Se
realizó con el propósito de
identificar las concentraciones no inhibitorias
de los plaguicidas que se podrían
utilizar en la Prueba de Biodegradabilidad.
Se
estudiaron cuatro concentraciones de plaguicidas
expresadas como Demanda Química de
Oxígeno( DQO ) en el rango de trabajo
de la Prueba de Biodegradabilidad (200,
400, 600 y 800 mg L-1 O2). A cada una se
le adicionaron 10 ml de la solución
sintética de nutrientes, un volumen
de lodo correspondiente a 600 mg.L-1 de
SSV y se completó hasta 300 ml. Adicionalmente
se evaluó una botella de control
con iguales condiciones pero sin el tóxico.
Los
recipientes se airearon continuamente por
180 minutos, para garantizar que el O2 no
se encontrara por debajo de los 2.5 mg L-1.
Posteriormente durante 15 minutos con intervalos
de 30 segundos se registró el oxígeno
disuelto por medio de un oxímetro
en cada una de las botellas. El efecto inhibitorio
del plaguicida se expresa como la relación
entre la tasa de respiración para
cada concentración de plaguicida
y la tasa de respiración del control:
Donde:
Rs
= Tasa de consumo de oxígeno muestra
con plaguicida
Rc = Tasa de consumo de oxígeno del
control
Prueba de biodegradabilidad.
El objetivo de este ensayo, Prueba de Zahn
Wellens/EMPA – OECD 302B, es determinar
el potencial de biodegradación de
sustancias orgánicas bajo condiciones
aerobias. (Ubay et al., 2009)
Durante
los ensayos se sembraron para cada uno de
los plaguicidas cuatro reactores de 2.5
l que contenían medio mineral de
nutrientes, plaguicida en una concentración
equivalente a 200 mg L-1 O2 como DQO y 600
mg L-1 de SSV de lodo inoculo, para una
relación lodo/sustrato de 3:1. Adicionalmente
se corrieron en paralelo “reactores
blanco” que poseían iguales
condiciones de SSV y medio mineral, pero
en ausencia del tóxico.
Durante
el tiempo de ensayo, 28 días, se
evaluaron como parámetros de control
pH, Temperatura y DQO, colectando muestras
cada dos días los primeros cuatro
días y posteriormente cada cuatro
días. El seguimiento de los sistemas
se realizó según las metodologías
establecidas en los Métodos Estándar
para Análisis de Aguas y Aguas Residuales.,
AWWA – APHA – WPCF, 2005.
El
porcentaje de biodegradación se calculó
a partir de la siguiente ecuación
(una sustancia se considera biodegradable
si la remoción neta de DQO al cabo
de 28 días alcanza o supera el 70%):
Donde:
R0
= Promedio de las concentraciones de los
reactores, día 0
B0 = Concentración del blanco, día
0
Ri = Promedio de las concentraciones de
los reactores, día i
Bi = Concentración del blanco, día
i
3.
RESULTADOS Y DISCUSION
Caracterización del Lodo
Inóculo.
De acuerdo con los resultados obtenidos
en la caracterización de los lodos
activados colectados de una planta de tratamiento
de aguas residuales domésticas durante
cinco periodos de tiempo diferentes, estos
presentaron un estado óptimo en cuanto
a valores de pH, SST, SSV, IVL, sedimentabilidad,
degradación del Etilenglicol entre
otros para el desarrollo de los microorganismos
y para la realización de las pruebas
de biodegradabilidad, según lo recomendado
por la Prueba de Zahn-Wellens (EMPA OECD
302B 1992).
Prueba
de Inhibición de la Respiración.
En la Figura 1 se presentan los resultados
obtenidos para los porcentajes de inhibición
de los plaguicidas Ácido Fluazifop,
Glifosato, Diurón, Ametrina, terbutrina
y 2,4 D sobre el lodo inoculo en función
de la concentración de plaguicida.
Se observa para todos los plaguicidas estudiados
una relación directa entre la concentración
de herbicida y el grado de toxicidad que
se ejerce sobre los microorganismos presentes
en el lodo. A medida que las concentraciones
aumentan el efecto inhibitorio va en aumento,
mostrando por tanto disminuciones en la
actividad biológica del lodo
Igualmente,
se puede observar que los plaguicidas más
tóxicos del grupo de los seis estudiados
son el Diurón y Glifosato, los cuales
presentaron los mayores porcentajes de inhibición
sobre el lodo, 49.5% y 43.5% respectivamente
para concentraciones de 800 mg O2 L-1 en
Figura
1. Inhibición de la Respiración
de los herbicidas Fusilade, Glifosato, Diurón,
Ametrina, Terbutrina y 2,4 D sobre el Lodo
Inoculo
términos
de DQO.
Con
base en los resultados anteriores, y mediante
la extrapolación de los datos de
porcentaje de inhibición contenidos
en la Figura 1, se determinó la concentración
de plaguicidas a la cual el 50% de los microorganismos
son inhibidos (LC50), los resultados se
presentan en la Tabla 1.
Tabla 1. Concentración
de Inhibición LC50 de los Plaguicidas
Ácido Fluazifop, Glifosato, Diurón,
Ametrina Y Terbutrina sobre el Lodo Inoculo.
La
Prueba de Inhibición de la Respiración
exhibió la aplicabilidad de la Prueba
de Zahn Wellens/EMPA para determinar la
biodegradabilidad de los plaguicidas seleccionados,
ya que mostró niveles bajos de inhibición
de los plaguicidas hacia los microorganismos
del lodo en el rango de concentraciones
evaluado. La concentración de plaguicida
seleccionada para los ensayos de biodegradabilidad
fue de 200 mg O2 L-1 de DQO, debido a que
se encuentra en el rango recomendado por
la prueba y presenta un bajo grado de inhibición
sobre el inoculo para todos los plaguicidas,
máximo de aproximadamente un 20%
para el 2,4 D y por debajo de la Concentración
de Inhibición LC50 para la totalidad
de plaguicidas.
Prueba
de Biodegradabilidad.
De la Figura 2 se observa que en general,
los plaguicidas estudiados presentaron porcentajes
de biodegradación inferiores al límite
establecido por el Test de Zahn Wellens/EMPA
para considerarles como biodegradables,
ya que se exige que estos alcancen por lo
menos el 70% para un intervalo de tiempo
de 28 días, mientras que los porcentajes
de biodegradación de los herbicidas
estudiados fueron del 37.4, 22.7, 20.6,
47.9 y 33.7% para el Ácido Fluazifop,
Glifosato, Diurón, Ametrina y Terbutrina
respectivamente, durante el mismo período
de tiempo.Estos bajos porcentajes de biodegradabilidad
resentados por los plaguicidas estudiados,
están acordes con el carácter
tóxico de estas sustancias, las cuales
una vez en contacto con el lodo inoculo
afectan de manera significativa a los microorganismos
presentes en él, impidiendo que se
desarrollen los fenómenos metabólicos
responsables de la degradación de
estos compuestos.Por otro lado, los porcentajes
de biodegradación obtenidos para
los diferentes plaguicidas en la Prueba
de Zahn Wellens/EMPA no indican que el remanente
de compuestos al final del ensayo corresponda
a los plaguicidas evaluados en su estado
original, estos se pudieron haber transformado
a subproductos intermedios de biodegradación
llamados metabolitos, los cuales en algunas
ocasiones pueden llegar a ser más
tóxicos que los plaguicidas mismos
(Albert, 1999).
Durante el periodo de tiempo de los ensayos
de biodegradabilidad los microorganismos
gozaron de condiciones de pH que variaron
entre 6.72 y 7.21 unidades, valores que
se encuentran dentro del rango de tolerancia
para el crecimiento microbiano y muy cerca
del rango óptimo. En general, los
microorganismos toleran niveles de pH entre
5.0 y 9.0, mientras que el rango de pH óptimo
se sitúa entre 6.5 y 7.5 (García,
2001).
La
temperatura presentó valores entre
21.1 y 25.6 °C, favoreciendo el normal
desarrollo de los microorganismos Mesófilos
que se caracterizan por altas eficiencias
en procesos de degradación. El intervalo
de temperatura para el desarrollo de microorganismos
Mesófilos varia entre 20 y 50 °C
(Hilleboe, 1980).
Igualmente,
en cuanto a los suministros de oxígeno
y nutrientes durante la realización
de las pruebas de biodegradabilidad, los
microorganismos tuvieron la cantidad suficiente
de micro y macronutrientes, en formas fácilmente
asimilables, además de una correcta
aireación según se recomienda
en la metodología del Ensayo de Zahn-Wellens/EMPA.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede
decir que los factores medioambientales
de los microorganismos no fueron limitantes
para la degradación de los plaguicidas.
En
cuanto al desarrollo de la biodegradación
de estos plaguicidas, se observa que todos
ellos presentaron un comportamiento similar,
caracterizado por una etapa de degradación
inicial que empieza desde el arranque del
ensayo y termina aproximadamente en el día
8 (degradación de materia carbonácea),
momento en el cual se detienen los procesos
degradativos, para posteriormente reiniciarse
en el día 14 del ensayo, dando paso
a una segunda fase de degradación
(degradación de materia nitrogenada),
la cual se prolonga hasta aproximadamente
el día 20 de la prueba, en donde
terminan definitivamente las actividades
de biodegradación. El fin de los
procesos de remoción de DQO se debe,
posiblemente, a la acumulación de
metabolitos biorrecalcitranes y/o tóxicos
generados a partir de la biotransformación
de los plaguicidas, los cuales no son biodegradables
y pueden incluso llegar a inhibir a los
microorganismos.
Del
ensayo de biodegradabilidad realizado para
el plaguicida 2,4 D, se observó que
este presentó una desaparición
del 100% en un periodo de 12 días
en las condiciones de la prueba (aireación
constante y temperatura entre 20° y
24° C), por lo cual dada la reconocida
toxicidad de esta sustancia se optó
por realizar una prueba para evaluar su
posible volatilización. Esta prueba
consistió en sembrar un reactor para
el 2,4 D de iguales características
a las de los empleados en la Prueba de Zahn–Wellens/EMPA
pero en ausencia de lodo inoculo. De esta
prueba se encontró que el plaguicida
2,4 D desapareció en un 100% en aproximadamente
14 días, por lo cual se puede decir
que su desaparición es debida a fenómenos
físicos de volatilización
y no a procesos bioquímicos de biodegradación.
A
partir de los resultados de la prueba de
biodegradabilidad realizada para el plaguicida
2,4 D, se observó la necesidad de
estudiar su biodegradación mediante
otra prueba que minimice la volatilización
de este compuesto y que mida realmente su
grado de biodegradabilidad. En tal sentido
se ensayo la metodología del Test
de Zahn–Wellens/EMPA modificando las
condiciones de aireación (mínima
garantizando niveles de oxígeno disuelto
cercanos a 4 mg L-1 O2 ) y temperatura (constante
de 20° C), con el fin de minimizar la
volatilización del plaguicida. De
esta prueba se encontró que el herbicida
2,4 D es volátil en aproximadamente
un 40 % y biodegradable en otro 40 %.
Esto
no indica de manera alguna que el 2,4 D
no pueda generar daños sobre el ambiente
o la salud del ser humano, por el contrario
su elevado potencial de volatilización
hace que este se transporte fácilmente
a la atmósfera, y de allí
pueda llegar a las personas través
de las vía respiratorias o ser transportado
por las corrientes de vientos y generar
efectos dañinos en ecosistemas alejados.
La
Figura 3 presenta la relación entre
la biodegradación y la inhibición
de la respiración de los Herbicidas
Glifosato, Ácido Fluazifop, Diurón,
Terbutrina, Ametrina 2,4 D. Correlacionando
los resultados obtenidos para la biodegradabilidad
y la inhibición de la respiración,
se puede observar que existe una relación
entre estas dos variables, que aunque no
lineal, nos muestra en general que a mayor
nivel de inhibición de los plaguicidas
hacia los microorganismos del lodo inoculo,
su biodegradabilidad es menor. Igualmente,
de la Figura 3, se puede observar que los
plaguicidas menos biodegradables del grupo
de seis estudiados son el Diurón
y Glifosato, los cuales presentaron porcentajes
de biodegradación del 20.6% y 22.7%
respectivamente.
Figura 3. Relación
Entre la Biodegradación y la Inhibición
de la Respiración de los Herbicidas
Glifosato, 2,4 D, Ácido Fluazifop,
Diurón, Terbutrina y Ametrina.
Finalmente,
dada la alta toxicidad y no biodegradabilidad
en sistemas biológicos aeróbios
de los herbicidas Diurón, 2,4 D,
Terbutrina, Glifosato, Fusilade y Ametrina,
queda manifiesta la incapacidad de las tecnologías
biológicas para tratar por si solas
este tipo de desechos. Esto demuestra además,
la necesidad de realizar acoples con otros
procesos avanzados de tratamiento (tales
como la fotocatálisis) que pueden
alterar las características de toxicidad
y biodegradabilidad de estas sustancias,
potencializando el uso de los procesos biológicos
como etapa final de tratamiento.
4.
CONCLUSIONES
Los herbicidas Ácido Fluazifop, Glifosato,
Diurón, Ametrina, Terbutrina y 2,4
D no son biodegradables en reactores aerobios
debido al efecto tóxico que ejercen
sobre los microorganismos del lodo inoculo.
Ninguno de los plaguicidas logró
alcanzar una biodegradación del 70%
para un periodo de 28 días, condición
que define una sustancia biodegradable según
la Prueba de Zahn Wellens/EMPA.
El
Diurón y el Glifosato son los plaguicidas
más tóxicos y menos biodegradables
de los seis estudiados. Presentaron porcentajes
de inhibición sobre los microorganismos
del lodo inoculo del 49.5% y 43.5% para
concentraciones de 800 mg O2 L-1; y porcentajes
de biodegradación del 20.6% y 22.7%
respectivamente
Se
puede considerar que el Diurón y
el Glifosato son los plaguicidas que ofrecen
más riesgo para el medio ambiente
y la salud del ser humano, pues son los
que presentan una mayor toxicidad, menor
biodegradabilidad y mayor persistencia en
el ambiente.
Durante
el seguimiento de la biodegradabilidad,
a través de la metodología
de Zahn Wellens/EMPA, de los plaguicidas
Fluazifop, Glifosato, Diurón, Ametrina,
Terbutrina y 2,4 D, los microorganismos
del lodo inoculo contaron con adecuadas
condiciones medioambientales de temperatura,
pH y suministro de nutrientes, por lo cual
se puede decir que estos factores no fueron
limitantes para la degradación de
los plaguicidas.
La
elevada toxicidad y baja biodegradabilidad
de los herbicidas Diurón, 2,4 D,
Terbutrina, Glifosato, Fusilade y Ametrina,
muestra el poco potencial de las tecnologías
biológicas como sistemas únicos
de tratamiento de aguas residuales con contenido
de estas sustancias. Sin embargo, el realizar
acoples con otros procesos previos de tratamiento,
tales como la fotocatálisis, puede
potencializar el uso de los procesos biológicos
como etapa final de tratamiento, ya que
un pretratamiento fotocatalítico
puede alterar las características
de toxicidad y biodegradabilidad de estas
sustancias.
5. AGRADECIMIENTOS
Los autores desean expresar sus agradecimientos
a la Escuela Politécnica federal
de la Laussane - EPFL y al fondo de Cooperación
Suiza- DDC (Direction Du Development et
de la Cooperation) por la financiación
del proyecto Biosolar Detox (Development
of a coupled solar-biological system for
the desinfection and elimination of organic
contaminants in drinking and wastewaters
in rural areas of Colombia) , al Grupo GAOX
por su colaboración y apoyo y a la
Empresa Aguas del Sur S.A. E.S.P. por suministrar
el lodo activado.
6.
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