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Revista EIDENAR: Ejemplar 11 / Enero - Diciembre 2012

SECUENCIA DE LA CIRCULACIóN DE LAS ONDAS DEL ESTE Y LAS LLUVIAS DEL AÑO 2010 EN COLOMBIA Y VENEZUELA

STREAM FLOW OF WAVES OF THE EAST AND THE RAINS OF THE YEAR
2010 IN COLOMBIA AND VENEZUELA

*Recibido: 01 Marzo 2012

*Aceptado 9 Abril 2012.

 
Enrique J. Buendía Carrera, M.Sc.
Investigador del Centro de Ciencias de la Atmosfera Universidad Nacional Autónoma de México.
quiquebuendia@yahoo.com, buendia@atmosfera.unam.mx.
Rafael Patiño M., M.Sc.
Jefe del Departamento de Climatología Física y Dinámica, Universidad Nacional Autónoma de México.
 

Alfonso Salas C., M.Sc.
Centro de Ciencias de la Atmosfera
Universidad Nacional Autónoma de México.
 

 
.
 

 

RESUMEN

 

Las lluvias atípicas que se presentaron en Colombia y Venezuela en el año 2010 tienen su inicio en el mes abril pero sólo hasta septiembre se definió la función que desempeña el Sistema Semipermanente de Alta Presión (SSAP) del océano Pacífico Oriental del Norte que se desplazó hasta el Occidente del Mar Caribe (MC), etapa en la cual las ondas del Este no pudieron seguir su camino hacia Centroamérica o a la Península de Yucatán sino que empezaron a descomponerse en dos partes: una de ellas se dirigió hacia el norte y se incorporó a la circulación del SSAP del Atlántico y la otra se movió hacia el Norte de Sudamérica (Venezuela y Colombia) principalmente y se incorporaron a la circulación del SSAP del Hemisferio Sur, influido por el fenómeno de la Niña, originando precipitaciones intensas en el Noroeste de América del Sur y más tarde se desplazaron hacia Brasil y Perú.

Este desplazamiento fue una consecuencia de las variaciones climáticas que se tuvieron en el período 2005-2010 debidas a las alteraciones del mínimo de manchas solares en la interfase de los ciclos solares 23avo y 24avo.

Estas precipitaciones históricas no fueron debidas a lo que se ha llamado cambio climático.

Palabras Clave


Ciclo solar, lluvias, ondas Este

ABSTRACT

Atypical rains that occurred in Colombia and Venezuela got their start in April 2010 but in September defined the role of the semi-permanent high pressure system (SHPS) in the North Eastern Pacific Ocean that traveled to the
West of Caribbean Sea (CS), stage at which the waves of this could not continued they journey to Central America or the Yucatan Peninsula but began to decompose into two parts: one went North joined the circulation (SSAP) Atlantic and the other move to the North of South America ( Venezuela y Colombia) and joined mainly circulation (SSAP) in the Southern Hemisphere influenced by the La Niña phenomenon causing heavy rainfall of Northwestern of South America later moving to Brasil and Peru.

This shift was a consequence of climatic variations that were taken in 2005-2010 due to changes in the sunspots minimum at the interface of the 23rd solar cycle and 24th.
This historical precipitation were no due to what has beencalled climatic change.

KEY WORDS


Sun cycle rain easterly waves

1. INTRODUCCIÓN

Históricamente se ha percibido que cuando existen perturbaciones en el ciclo solar de once años durante la faceta del mínimo de manchas solares se provocan anomalías en el clima del planeta (Asakura y Katayama, 1958), como fue el caso de la última anomalía solar que inició el 11 de Octubre de 2004 y culminó en Octubre del 2010, de acuerdo con las observaciones de la NASA.

De la gran diversidad de variaciones climáticas que han ocurrido en nuestro planeta por ausencia de manchas solares (Figura 2) se distingue el período 1640-1715, identificada como el Mínimo de Maunder, dentro del cual se generó la pequeña edad del hielo.

En este período el río Támesis de Londres se congelaba y se empleaba como pista de patinaje.

En la Figura 2 también se observa que durante la segunda década de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX el número de manchas solares llega a anularse en forma similar a lo acontecido en el siglo XXI; esto último se percibe en la Figura 3, que describe el comportamiento de las manchas solares para los ciclos 23avo y 24avo del sol, donde, además, se incluye el pronóstico de la NASA de las manchas solares, cuya finalización se espera en la vecindad de los años 2019-2020.


2. LAS LLUVIAS EXTREMAS DEL PERÍODO
2005-2010.

Las variaciones climáticas contemporáneas (2005-2011) han sido debidas a la anomalía existente entre los ciclos
solares 23avo y 24avo, ya que en la interfase de estos ciclos se prolongó la ausencia de manchas solares. En
el continente americano, Albrecht et al. (1969) y Herman y Goldberg (1978) percibieron que en el período de mínimo de manchas solares se detecta una persisten

Figura 2. Variación de las manchas solares con el tiempo desde 1610 a 2000.


cia de que al menos un ciclón tropical con nombre penetra por la Península de Yucatán, México. Buendía et al . (2005) manifestaron que este fenómeno sólo ocurre si no existe el fenómeno de El Niño, ya que los movimientos descendentes sobre el océano Atlántico provocados por este fenómeno disminuyen notablemente la generación de ciclones tropicales. Más tarde, Buendía (2010) detectó que el incremento de posibilida-

Figura 3. Variación de las manchas solares durante el ciclo solar 23avo e inicios del 24avo. Se anexa el pronós tico de la NASA hasta la terminación de este ciclo.

des de que se impacten los ciclones tropicales con nombre es posible debido a que el SSAP del Océano Atlántico del Norte aumenta sus dimensiones horizontales Este -Oeste en este período y, además, está más cercano a la Zona Intertropical de Convergencia ubicada al Norte de Sudamérica.
Como un resultado de este acomodamiento de los sistemas climatológicos se disminuye el canal sobre el cual se desplazan las ondas del Este provenientes de África y viajan directamente no sólo a la península de Yucatán sino también a Centroamérica.
En estas condiciones se provocan precipitaciones intensas

 

Figura 4. El Alta semipermanente del Océano Atlántico recurvando en el interior de la República Mexicana el día 05 de Junio de 1998 a las 00:00 UTC.

en el norte de Sudamérica, Centroamérica y México, como se aprecia en la Figura 4 por medio de la imagen satelital de la NOAA durante el valle del ciclo solar 22avo el 5 de Junio de 1998 a las 00:00Z.
En esta imagen también se aprecia la extensión horizontal Este-Oeste del SSAP del Océano Atlántico del Norte.
En el año 2010, las ondas del Este se desplazaron hacia el Continente Americano hasta mediados del mes de septiembre por el cinturón tropical ciclogenético (Figura 5). En esta figura se pueden apreciar las ondas del Este en el océano Pacífico Occidental, en el océano Índico, en
el sur de la India, en África, en el océano Atlántico y la
última de ellas está haciendo contacto con la península de Yucatán.
También es notoria la gran extensión horizontal Este- Oeste de los SSAP alrededor del planeta.
Este desplazamiento teórico perfecto de las ondas del Este depositaron grandes cantidades de precipitación en diversos Estados de México, las cuales provocaron inundaciones históricas con pérdidas millonarias; este acontecimiento también se presentó en los años 2005, 2007, 2008, 2010 y finalmente en 2011.

Si se restablece el ciclo solar 24avo tal y como aparenta,

 

Figura 5. Imagen satelital Noche y Día de la NOAA del 13 de septiembre de 2010 a las 00:00Z


este tipo de precipitaciones extremas no se presentarán hasta que se llegue al final de este ciclo programado para 2019 o 2020; por lo tanto, México cuenta con tiempo para realizar la infraestructura necesaria para transportar los excesos de agua a regiones del país donde se necesita. Hemos cruzado México de Norte a Sur y de Este a Oeste distribuyendo petróleo y energía eléctrica, ahora es necesario hacerlo con el agua.

Este comportamiento de las ondas del Este fue similar en el período 2005-2011 y solamente en los años 2006 y 2009 no se crearon precipitaciones extremas debido a que se presentaron fenómenos de El Niño débiles que provocaron sequías en México y en algunas regiones de Sudamérica.
Como el SSAP del Océano Atlántico en las temporadas de los valles de los ciclos solares de once años se encuentra más hacia el Sur y la generación de ciclones tropicales provenientes de África al atravesar el Mar Caribe sus bandas o sus centros de baja presión aumentan las lluvias en Colombia y Venezuela.
En este período 2005-2011 se ha tenido una producción de ciclones tropicales intensa, en el año 2005 se impuso el récord en cantidad de 27 ciclones tropicales con nombre, entre ellos tres depresiones, dejando atrás la antigua marca de 21 ciclos en 1933.
En 2010 se igualó la marca de 1933 (21), sólo que en ésta se consideran dos depresiones tropicales, por lo que se puede decir que igualó la marca de 19 ciclones tropicales con nombre de los años 1995 y 1887.

En todos los años de este período los ciclones tropicales con nombre estuvieron por arriba de la media (10) a pesar de la existencia del fenómeno de El Niño, 11 en 2006 y 11 en 2009; en este último año se incluyen dos depresiones tropicales. Fuera de temporada de El Niño se tuvieron 17 ciclones en 2007 con 2 depresiones tropicales, 17 en 2008 y, finalmente, en 2011 se tuvieron 19, uno de ellos depresión tropical, lo cual representa 126 ciclones en seis años consecutivos, marcando un registro récord que dejó una huella no deseada por la gran cantidad de desastres que se produjeron.

En el año 2010 este patrón de circulación fue reforzado por el fenómeno de La Niña, que se refleja en un incremento del desarrollo vertical de los sistemas ciclónicos del océano Atlántico, provocando la generación de 19 ciclones tropicales con nombre, de los cuales 12 se transformaron en huracanes, muchos de los cuales se generaron desde las Islas de Cabo Verde y al pasar por las Islas de Sotavento estuvieron incrementando su intensidad y sus bandas de circulación afectaron ampliamente a Colombia y Venezuela, como fueron los casos del quinto huracán Earl en agosto, Karl y Mathew, en septiembre y Tomás en octubre, cuyas bandas de circulación incrementaron los efectos de los frentes cálidos que se generan en el Golfo de Venezuela y el Lago Maracaibo, provocando lluvias intensas. Estas precipitaciones ocasionaron un incremento en el número de damnificados, que ya para el mes de agosto fue de más de 10 000 en el departamento de la Guajira en Colombia y para finales de la temporada de los ciclones tropicales se tuvieron en Colombia más de 700 000 damnificados.


Para inicios del mes octubre el SSAP del océano Pacífico se desplazó hasta la parte occidental del MC por lo que las ondas del Este proveniente de África se impactaron con este Sistema y se descompusieron en dos partes, una hacia el Atlántico Norte y la otra hacia el sur en el Norte de Sudamérica reconfirmando un incremento anómalo en la precipitación sobre Las Anti llas, Venezuela, Colombia y noreste de Brasil, tal y como se muestra en la Figura 6 del 01 de octubre de 2010 a las 00:00Z.


Para el día 02 de octubre a las 00:00Z (Figura 7) se aprecia el acumulamiento de nubes en la zona de impacto con el SSAP, por lo que se incrementaron las celdas convectivas en Venezuela, Colombia y Brasil, generando intensas precipitaciones diariamente, de acuerdo con las imágenes satelitales de los días 3, 4 y 5 de octubre (Figura 8). Estas lluvias se acumularon a las ya recibidas desde el mes de abril y al encontrarse con suelos saturados inmediatamente continuaron las inundaciones y deslaves en los estados de Miranda, Falcon, Vargas, Sucre, Carabobo, Zulia. Trujillo, Anzoástegui, Nueva Esparta, Distrito Capital y Yaracuy en Venezuela y en Colombia se vieron afectados los departamentos de la Guajira, Valle de Cauca, zona Atlántica, Bolívar, Córdoba y Cundinamarca, entre otros.

La llegada de humedad siguió estando presente y para el 26 de octubre a las 00:00Z en el norte de Sudamérica persistía una intensa actividad vorticial ciclónica que se había originado desde el 16 de octubre (Figura 9a), la cual generó una amplia zona de precipitación, (Figura 9b) y simultáneamente se estaba formando el futuro huracán Tomás en el centro del Atlántico en octubre 26 con cuatro vórtices ciclónicos, cuya interacción tetravorticial generó un ciclón de magnitud mayor, tanto en dimensiones como en intensidad, en forma similar a los huracanes binarios (Lander y Holland; 1993;. y

Figura 6. Imagen satelital Noche y Día del 01 de Octubre de 2010 a las 00:00Z

Figura 7. Imagen satelital Noche y Dia del 02-10-2010 a las 00:00Z

l.; (2007).
Este sistema tetravorticial tuvo un comportamiento similar al huracán Beatriz de 1993 (Buendía et al., 2004 ), tal y como se aprecia en la Figura 9c del día 29 de octubre a las 00:00Z al norte de Guyana.
Las causas de las lluvias atípicas acontecidas en Colombia y Venezuela fueron debidas a la inestabilidad que provocó la interfase de los ciclos solares 23avo y 24avo, en forma similar a lo acontecido en México durante el período 2005 – 2010; seis años se mantuvo en mínimo de manchas solares, originando desplazamiento de a
ciclones tropicales con nombre pero principalmente sin él, lo que bañaron con una gran cantidad de precipitación a ambos países en los años 2005, 2007, 2008 y 2010. Sólo no existieron inundaciones cuando el fenómeno de El Niño estuvo presente en los años 2006 y 2009. Durante la etapa de sequía, Venezuela intentó sembrar nubes para romper este fenómeno, pero naturalmente sus resultados no fueron positivos debido a que no tenían nubes por los efectos descendentes de la circulación de Walker que acompañan al fenómeno de El Niño.

3 de Octubre de 2010, 00:00 Z

4 de Octubre de 2010, 00:00 Z

5 de Octubre de 2010, 00:00 Z

Figura 8. Imágenes satelitales de los días 3, 4 y 5 de octubre 2010 a las 00:00Z .

 

16 de Octubre de 2010, 00:00 Z

26 de Octubre de 2010, 00:00 Z

29 de Octubre de 2010, 00:00 Z

Figura 9. Imágenes satelitales Noche y Día de los días 16, 26 y 29 de octubre 2010 a las 00:00Z .

En general, en el cinturón de las latitudes tropicales se generaron desastres hidrometeorológicos debidos a las perturbaciones del sol, tal y como acontece cada once años en promedio, y los desastres más severos al respecto se manifiestan cada 100 años. Naturalmente que el llamado cambio climático no intervino para que se presentaran estos fenómenos. En el año 2011 ya se acercó el Sol a su máximo de manchas solares con lo que el ciclo solar 24avo queda completamente establecido y las próximas lluvias torrenciales serán hasta el período 2018-2020, cuando se tenga el próximo mínimo de manchas solares.


3. AGRADECIMIENTOS


Los autores agradecen la participación desinteresada de los técnicos Francisco Villicaña Cruz y Enrique Azpra Romero.


4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFÍCAS


Albrecht, R., Maitzen, H.M. y Rakos, (1969) K.D. The sun as a variable star. Astronom. Astrophys 3.

Asakura, T. y Katayama, A. (1958) On the relationship between solar activity and general circulation of the atmosphere. Pap. Meteorol. Geophy. 9, 15.

Herman, J. y Goldberg, R.A. (1978) Sun Weather and Climate. Scientific and Technical Information Branch. NASA.

Biesecker, D. (2007). A New Prediction of the Solar Spot. Space Weather Prediction Center. NASA.

Buendía, C.E, Villicaña, C. J. y Azpra, R.E. (2004) Three or Four Vortexes Afectation to the Mexican Republic. American Meteorological Society 260 Conference in Tropical Meteorology and Hurricane Prediction. , pp. 272-273.

Buendía, E., Alcalá, G. y González, A. (2005). Las Manchas solares y los ciclones tropicales. Clima y Cosmos No. 1 Vol. II, 18-22 pp.

Buendía, C. E., Delgado, D. O., Villicaña, C. F., Azpra R. E. y Salgado, G. (2007) Prediction of binary cyclones path on northeastern Pacific Ocean. ATMOSFERA. V. 20 N 3.pp. 303 - 317.

Buendía, E. (2010).Sobre la Variación Climática en México. Organización Mexicana de Meteorólogos A.C . Publicación de aniversario. 1-24 pp.

Hathaway (2010) Pronóstico de las Manchas Solares. Space Weather Prediction Center. NASA

Lander, M. y G. J. Holland, (1993). On the interaction of tropical-cyclone-scale vortices.

Observations, Q. J. R. Meteorol. Soc. 119; 1347-1361.
NASA. (2010). Imagen del sol sin manchas solares el 11 de Octubre de 2004

   
   
   
   
   
   
   
 

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